Cintia Paola García Arévalo se transforma en la ‘hija del viento’ cuando está en la pista de atletismo. Con la bicolor se olvida de los límites pese a que padece de ceguera total. Entre sus planes está ganar una medalla de oro para nuestro país.
— ¿Cuándo incursionaste en el atletismo de alta competencia?
En el 2003 cuando representé a Lambayeque y gané una medalla de oro en las olimpiadas paralímpicas.
—¿Desde esa época seguiste compitiendo?
Por motivos de salud dejé un tiempo las actividades, pero desde hace un año las he retomado participando en un parasudamericano, que se realizó en marzo del 2014 en Chile.
—¿Qué hiciste para conseguir un cupo para los juegos Panamericano de Toronto, en Canadá?
En Chile logré una marca de 16”2 en los 100 metros planos. Eso me permitió clasificar a los Parapanamericanos de Canadá. Dentro de dos meses iré a Argentina, donde quiero bajarla a 12” o 13”.
—¿Podemos conocer cuál es tu meta en esa competencia internacional?
Lo principal es reducir mi marca y así sentirme safisfecha de que el sacrificio que hago vale la pena. Otra es acceder a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que se llevarán a cabo en el 2016.
—¿Qué pretende en el país brasileño?
Deseo competir al lado de la brasileña Taita Da Silva, a quien pretendo vencer en los 100 metros planos. Sé que ella tuvo un encuentro con Usain Bolt. Ya también quiero llegar a ese nivel. Ya he corrido con ella en Chile y en Toronto le diré que el Perú también puede hacer cosas grandes en el atletismo paralímpico. Admiro mucho a Bolt y algún día también tendré un encuentro con él.
—¿Qué reflexión tienes para las personas invidentes que no se animan a participar como deportistas de élite como tu?
Que la ceguera no es una limitación para demostrar lo que uno es capaz. Una limitación física no te hace menos que el resto de personas. Soy igual a todos, estar ciego no te hace menos que nadie. A los invidentes les digo que luchen, que es esfuecen por lograr sus metas, si es por un sueño es mejor. El deporte te hace grande, te hace uno mismo.
—¿Cuál es la causa de la ceguera que padeces?
Fue un accidente. A los trece años me golpeé el cerebro y tuve desprendimiento de retina. Poco a poco fui perdiendo la visión y ahora es total.
— ¿Cree que algún día logrará un oro para nuestro país?
A eso quiero llegar, algun día traeré un oro para mi querido Perú. Soy la única chica invidente que está saliendo internacionalmente. Quiero que otras personas lo tomen como ejemplo. Les digo que si tienen metas tienen que alcanzarlas. Es posible. Por más alta que esté una estrella y por más lejos que esté un sueño, se hará realidad.