Municipios darán licencias de funcionamiento en monumentos históricos sin permiso del Mincul

”Este cambio reconoce que las municipalidades ya tienen la competencia para realizar este procedimiento, ahorrando a los ciudadanos una irrazonable duplicidad. Esta medida permitirá atender con mayor eficiencia a los interesados, reduciendo el tiempo de tramitación hasta en 60 días”, aseguró Boluarte. Asimismo, indicó que esta medida beneficiaría a potenciales propietarios de más de 4.866 bienes históricos, porque les permitirá generar inversión respecto a los negocios que puedan promoverse.

Lourdes Giusti, decana del Colegio de Arquitectos del Perú, explicó que, de acuerdo al Reglamento Nacional de Edificaciones, los monumentos históricos son las edificaciones declaradas como integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación por el Mincul. Se dividen en dos tipos: patrimonio histórico inmueble y patrimonio arqueológico inmueble.

“El patrimonio arqueológico inmueble considera a bienes de la época prehispánica. El patrimonio histórico inmueble está conformado por los inmuebles de época posterior a la prehispánica”, precisó. “Hay dos tipos de patrimonio histórico inmueble. Existen edificaciones declaradas como monumento, las de mayor categoría, que son intangibles. Por ejemplo, las catedrales de Lima y Cusco, o el Palacio de Gobierno. También existen las obras de valor monumental, como las casonas de Barranco o Arequipa”, agregó.

De acuerdo con información de Prolima, gerencia de la Municipalidad de Lima (MML) a cargo de la recuperación del centro histórico de la capital, en esta zona existen 1.970 monumentos históricos: 678 bienes que tienen la categoría de monumento y 1.292 inmuebles de valor monumental.

En esa línea, el centro histórico de Arequipa cuenta con 273 casonas declaradas monumentos, de acuerdo con la Municipalidad Provincial de Arequipa.

José Hayakawa, urbanista y gestor del patrimonio cultural, explicó a El Comercio que las licencias de funcionamiento en bienes patrimoniales son permisos que se otorgan a una persona natural o jurídica para el uso comercial de un monumento histórico. “Este uso debe ser compatible con el valor material y simbólico del inmueble. Así como no debe vulnerar su infraestructura, tampoco debe dañar su valor simbólico. Por ejemplo, es incompatible pretender que una casona patrimonial sea un almacén de pirotécnicos”, explicó.

“En la huaca Pucllana se ubica un restaurante de lujo que permite a turistas y limeños disfrutar de nuestra gastronomía en medio de un entorno encantador. Este es un ejemplo de buen uso de un monumento histórico”, resaltó.

Por su parte, Giusti mencionó que cada municipalidad determinan un índice de uso de los monumentos históricos en su jurisdicción. Además, destacó que el decreto legislativo anunciado por la presidenta Dina Boluarte simplifica los procedimientos de obtención de licencias de funcionamiento.

No obstante, Giusti señaló que las municipalidades deben contar con un personal especializado en temas de patrimonio para evaluar las solicitudes de licencias de funcionamiento y fiscalizar que el uso aprobado se cumpla. De lo contrario, mencionó que podría ponerse en riesgo a los inmuebles patrimoniales.

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“Las municipalidades deben contar con un personal y comisiones técnicas debidamente capacitadas para evaluar el uso que pueda realizarse en el monumento, así como la protección de su valor patrimonial para que este no se pierda”, afirmó. “En el centro histórico de Lima, no se permite utilizar las casonas de valor monumental como depósitos. Sin embargo, esto se incumple por falta de fiscalización”, aseveró.

En esa línea, manifestó que las comunas que alberguen monumentos históricos deben implementar una norma municipal que determine los lineamientos que deben cumplirse para que su uso ponga en valor a cada bien y garantice su preservación. “Un buen ejemplo es el Plan Maestro del MML que ejecuta Prolima”, destacó.

Al respecto, Hayakawa advirtió que la norma “es muy generalista” para la realidad de los municipios a nivel nacional, pues la mayoría no cuenta con recursos para realizar las evaluaciones especializadas requeridas. “Antes de aprobar este Decreto Legislativo, el gobierno debe establecer mesas de diálogo entre municipios, propietarios, compradores y la comunidad. Este diálogo otorgará legitimidad para proteger el valor histórico de las propiedades”, argumentó.

Cabe destacar que el anuncio de Boluarte no impacta en la labor de recuperación del centro histórico de la capital a cargo de Prolima. Esto debido a que el requisito de aprobación del Mincul para las licencias de funcionamiento ya se había retirado con la Ley 31980 (Ley de creación de un régimen especial para el Centro Histórico de Lima), aprobada en enero de este año.

Además, para promover la inversión para recuperar bienes inmuebles del centro histórico de Lima, la ley establece un régimen tributario especial que permitirá recuperar hasta el 30% de la inversión que se efectúe en proyectos de restauración.

Asimismo, a partir del 2025, el Ministerio de Economía y Finanzas entregará en el primer trimestre del año a la Municipalidad de Lima (MML) el 3% del total del IGV generado en el Cercado de Lima. Esta recaudación servirá para financiar los proyectos de inversión pública identificados en el Plan Maestro del Centro Histórico de Lima, el programa a cargo de Prolima que permite su recuperación desde el 2019.

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De acuerdo con Luis Martín Bogdanovich, gerente de Prolima, esta medida otorgará aproximadamente S/100 millones anuales. Al respecto, Giusti indicó que estas medidas deben replicarse en otros distritos a nivel nacional para contribuir a la preservación de los monumentos históricos.