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Aunque no han sido notificados de manera oficial al cierre de esta nota, el abogado de Paul Olórtiga, David Panta Cueva, dijo a El Comercio que la jueza Marleny Bustamante, del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria, denegó su pedido de cese de prisión preventiva para el ex esposo de la fallecida cantante Edita Guerrero. Este permanece en el penal de Río Seco desde hace cerca de dos meses.
“Apenas nos notifiquen, vamos a apelar. Mañana mismo apelaremos, y esperemos que en 7 u 8 días programen la audiencia de apelación. No nos han notificado, pero hemos visto que en el sistema de la Corte ya está colgada la decisión de la jueza”, dijo Panta Cueva.
El último viernes, en una audiencia en el penal Río Seco, Panta Cueva sustentó su pedido de libertad para Olórtiga. Entre los argumentos que ofreció destacan una pericia de parte presentada por los médicos de la Clínica Sanna Belén. Esta pericia, realizada por el médico legista José Díaz Bendível y la anátomo patóloga Dina Carayhua Pérez, concluye que Edita Guerrero Neira murió por aneurisma.
También se incluyó el testimonio del trabajador de la Funeraria Ramos, Carlos Humberto Villegas Silupú, quien inyectó formol en brazos, piernas, tórax y abdomen en el cuerpo desnudo de Edita Guerrero. Villegas dijo ante el Ministerio Público haber observado solo tres golpes en el pómulo, antebrazo y rodilla izquierda, y no los 36 hematomas descritos en el Protocolo de Necropsia realizada por Rosario Liz Medina Aparcana.
Otro de los aportes de la defensa de Olórtiga es la historia de la clínica San Camilo de Lima, donde la ex vocalista de Corazón Serrano se atendió en 1999. Entonces, con 15 años de edad, ya sufría de cefalea intensa. Asimismo, se ha incluido las conversaciones de Whatsapp entre Olórtiga y Lorenzo Guerrero Neira, a quien se le hizo llegar las tomografías de Edita.
También se incluyó la ampliación del testimonio de Eladia Neira, madre de Edita, quien dijo ante el Ministerio Público que su hija murió por un aneurisma y que Paul Olórtiga no la mató.
