Presuntos sicarios asesinaron a tres personas la tarde del domingo en Juliaca, Puno. Un varón y una mujer fallecieron por disparos de bala en el interior de una pollería, mientras que un hombre fue ultimado dentro de una cabina de Internet. Ambos negocios están separados por tres cuadras.
Las primeras investigaciones policiales determinaron que los varones habrían muerto producto de un ajuste de cuentas, mientras que la mujer habría sido asesinada por solicitar ayuda luego del violento crimen ocurrido en la pollería.
La mujer asesinada fue identificada como Aurora Añamuro Quispe. Asimismo, el hombre que falleció en la pollería fue identificado como Jhonny Félix Ccama Clavijo, y el que fue disparado en la cabina de Internet, como Lander Nilo Apaza Vilcapaza.
La violenta incursión comenzó en la pollería La Gran Choza ubicada en la avenida Triunfo 350. Allí, un número indeterminado de sicarios irrumpió para disparar varias balas a uno de los comensales. Cuando se disponían a huir, se toparon con la mujer, quien comenzó a gritar pidiendo ayuda.
Varios minutos después, los que se presume que eran los mismos asesinos se dirigieron a la cabina de Internet Ciber Link ubicada en la segunda cuadra de la avenida Infancia, donde acabaron con un cliente de un disparo en la cabeza.
Uno de los sicarios fue identificado como Jonathan Washington Roque Quispe, quien había terminado de cumplir su sentencia en la cárcel de Juliaca en julio último. Cabe mencionar que el pasado 11 de octubre, Roque Quispe asesinó a Atlas Apaza Vilcapazaal, hermano de Landerel, también por ajuste de cuentas.
Dispararon contra viviendas
Los delincuentes huyeron con rumbo desconocido y al escapar hicieron disparos contra las viviendas vecinas para atemorizar a la población, que debió buscar refugio para evitar el impacto de alguna bala.
Los agentes del orden que llegaron al lugar de los hechos indicaron que los crímenes en ambos establecimientos comerciales tenían todas las características de un ajuste de cuentas. Además, los casquillos de bala hallados en ambos lugares eran muy similares, razón por la cual se atribuye ambos hechos a los mismos asesinos.
Horas después, un representante del Ministerio Público ordenó las investigaciones del caso y dispuso el levantamiento de los cadáveres y su traslado a la morgue de Juliaca.
Según la Policía Nacional, todos los varones asesinados conforman una peligrosa banda de delincuentes que opera en Juliaca y desde hace meses tiene diferencias por presunto reparto de botín.
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— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) 14 de noviembre de 2016
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