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Los familiares de un joven de 28 años que sufrió un accidente de tránsito en Puno y fue diagnosticado con traumatismo encéfalo craneano grave aprobaron la donación de órganos de su familiar para salvar tres vidas.
Se trata de tres personas de 33, 35 y 36 años, quienes agradecieron este gesto, pues gracias a él ahora pueden seguir viviendo. A uno de ellos le diagnosticaron una severa cirrosis, mientras que los otros dos vivieron atados a una máquina de diálisis por más de tres años.
La gerencia de Procura y Trasplantes de EsSalud logró ubicar en Puno al potencial donante. Un equipo de 4 especialistas del Hospital Guillermo Almenara de EsSalud viajó el pasado viernes 18 de mayo, a las 7:20 p.m., hasta la ciudad sureña para reunirse con otros 16 especialistas del Hospital Nivel III de Puno.
La extracción de los órganos se realizó el sábado 19 de mayo en una sala de operaciones acondicionada especialmente. El primero en entrar a cirugía pasó con éxito el trasplante el hígado.
Su hermana lo esperaba en una sala contigua, desde donde le brindaba su apoyo, como lo hizo durante los últimos dos años y medio. “Creer y esperar ha sido muy difícil para nuestra familia. Nos sentimos muy agradecidos con los familiares del donante. Los tendremos presentes siempre en nuestras oraciones”, expresó emocionada.
Luego, le tocó ingresar a sala de cirugía a un segundo paciente. Debido a la hipertensión que padecía desde hace 10 años, se le originó un derrame interno que lo obligó a iniciar un tratamiento de diálisis. Esperó pacientemente 30 meses a que haya un donante.
La última cirugía fue destinada para un paciente que a partir de una taquicardia comenzó con el tratamiento de diálisis. Ambos recibieron los riñones del joven puneño. Ellos, quienes no se conocen entre sí, comparten ahora mucho más que órganos: las ganas de vivir.
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