En el plazo de un año, desde que la ley sea promulgada por el Ejecutivo, en el país estará prohibida la fabricación para el consumo interno, importación, distribución, entrega, comercialización y consumo de envases de bolsas de plástico de un solo uso mayores a 900 cm2, sorbetes (salvo para uso médico) y bolsas que generen contaminación por microplásticos, de acuerdo con una ley aprobada ayer por el pleno del Congreso (96 votos a favor, cero en contra y dos abstenciones).
Por otro lado, en un plazo de tres años se prohibirá la fabricación y consumo, en los mismos términos, de bolsas que no sean reutilizables, vajilla que no sea reciclable y envases de tecnopor.
La ley también contempla la reducción progresiva de uso de plásticos en los comercios. En un plazo de tres años, se debe reemplazar la entrega de estos por plásticos reutilizables o biodegradables.
La ley establece además que a los 120 días de vigencia de la ley se prohibirá la adquisición, uso, ingreso o comercialización de bolsas de un solo uso, sorbetes y envases de tecnopor en áreas naturales y en aquellas declaradas patrimonio de la humanidad, así como en museos y entidades estatales.
Por otro lado, respecto a las bolsas de plástico de un uso y de más de un solo uso, desde agosto del 2019, los establecimientos comerciales cobrarán por cada una que entreguen –a través del Impuesto Nacional a las Bolsas de Plástico– de la siguiente manera: S/0,10 en el 2019; S/0,20 en el 2020; S/0,30 en el 2021; S/0,40 en el 2022 y S/0,50 del año 2023 en adelante.
—Reacciones—
La ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, destacó la aprobación de la norma porque, según dijo, impactará en la gestión de residuos y la reutilización de los productos que son de más de un uso.
“Es importante entender que el uso de plásticos es el problema. Esta norma permite ayudar al primer gran paso de la gestión de residuos, que es reducir la generación de estos desechos innecesarios”, dijo Muñoz a El Comercio.
Ella agregó que aquellos plásticos que no se puedan reducir y se tengan que consumir deben ser “amigables” con el medio ambiente. “Nos permite avanzar al segundo gran paso, que es la reutilización de los productos que son de más de un solo uso, o las alternativas de productos biodegradables”, mencionó.
Jesús Salazar, presidente del Comité de Plásticos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), dijo a este Diario que “regular el uso de las bolsas plásticas en nuestro medio nos parece un buen objetivo y estamos totalmente de acuerdo, quizá en lo único que no podemos coincidir es en los plazos de inclusión”.
Salazar agregó que la ley no es explícita respecto a qué se considera bolsas no reutilizables. “Quizá se necesite un poco más de claridad en el reglamento”, opinó.
Sobre el impuesto a las bolsas, opinó que la ley no precisa a qué fondo irá lo recaudado. Respecto a la adaptación de la industria a esta nueva normativa, mencionó: “Los que van a sufrir más los impactos son, por ejemplo, los que fabrican tecnopor. No son muchos, pero que han hecho grandes inversiones en el país”.
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