Representantes de la Dirección Ejecutiva Forestal y de Fauna Silvestre de Ucayali, de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental y de la Policía Ecológica incautaron 2.500 crías de tortuga taricaya (‘Podocnemis unifilis’) que iban a ser comercializadas en el mercado negro de la ciudad de Pucallpa. La intervención se realizó en una vivienda del jirón Río Tapiche, luego de que las autoridades recibieran una denuncia anónima.
Maura Sánchez Mozombite, propietaria del inmueble, señaló que desconocía la procedencia de los animales. Sin embargo, será investigada para determinar su responsabilidad en la tenencia de esta especie protegida por la legislación nacional y que se encuentra en la lista de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
De acuerdo con las primeras investigaciones de la policía, las tortugas fueron extraídas de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, situada en la región Loreto.
TRAFICANTES DE FAUNA
Junior Castañeda Ccori, fiscal adjunto provincial de la Primera Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Ucayali, consideró que una mafia de traficantes de especies protegidas sería la responsable del atentado ecológico.
“Por la cantidad, se presume que detrás de este traslado ilegal de fauna protegida hay alguna mafia. La investigación está en curso. La pena por este delito puede variar entre tres y cinco años de cárcel”, expresó.
En tanto, Marcial Pezo Armas, representante de la Dirección Ejecutiva Forestal y de Fauna Silvestre de Ucayali, manifestó que en Pucallpa se oferta cada tortuga a S/.6. No obstante, el precio puede quintuplicarse en Lima y otras regiones costeras.
“La tortuga taricaya está en peligro de extinción. Es una especie que puede vivir hasta 40 años en su hábitat, pero fuera de este es propensa a morir”, indicó.