“Desde lejos todo se entiende mejor”, dice César Acuña a través del Zoom. Estas semanas estuvo entre Miami y Madrid realizando gestiones relacionadas a la Universidad César Vallejo. Desde la primera vuelta, su presencia mediática se redujo pero ahora, ad portas de la presentación del nuevo Gabinete ante el Congreso, otra vez el papel que cumplirá Alianza para el Progreso se vuelve trascendental.
LEE TAMBIÉN | María del Carmen Alva: “No es normal que se cambie tan rápido un Gabinete” | ENTREVISTA
—Saludó el nombramiento de Mirtha Vásquez en la PCM en aras de “los consensos y la gobernabilidad”. ¿Tiene usted una opinión formada, al menos preliminar, sobre el Gabinete?
Lamento que se hayan perdido casi cien días. Este gobierno no ha hecho nada en cien días y ni siquiera nos da la ruta de gobierno. Eso posiblemente sea producto de la inexperiencia. Saludamos la designación de Mirtha Vásquez, pero ahora tiene una gran tarea. Al primer Gabinete lo apoyamos y dimos el voto de confianza porque creemos en la gobernabilidad. Tres veces he hablado con el presidente; se le dijo públicamente que tiene que mejorar su Gabinete. Y todas esas veces le hemos dicho que tiene apoyo en todo, menos en la asamblea constituyente, eso está clarísimo.
—Le dieron el voto de confianza al Gabinete Bellido pero, a la luz de todo lo conocido después, los pequeños y grandes escándalos, ¿se arrepiente de aquel voto? ¿El Gabinete Bellido ayudó acaso a la gobernabilidad?
No lo conocíamos, pero había un sentido de responsabilidad, no queríamos un caos. Imagínate no haberle dado el voto de confianza en esa fecha. Yo creo que hemos hecho lo razonable.
—¿Podría haber sido peor? Me acaba de decir que en cien días no se hizo nada.
Habríamos tenido una crisis, una crisis enorme. Imagínense un presidente sin Gabinete, sin ministerios, sin gente que trabaje. El presidente es quien elige ministros, y él responderá por qué ha puesto ese Gabinete, el que va a pagar la responsabilidad ante el país es el presidente. La gente, ¿qué quiere ahorita? La gente quiere que se atienda el tema de la pandemia, la gente quiere que se reactive la economía, quiere trabajo, quiere mejor salud. Pero no tiene un equipo, pues. Creo que nunca se imaginó ser presidente. Pero hay que ayudarlo, ¿no? Al que no conoce, se lo ayuda.
—Eduardo Salhuana, el vocero de su grupo parlamentario, dijo hace muy poco: “La bancada le ha expresado sus reparos y sus observaciones en torno a la idoneidad del ministro del Interior”. ¿La remoción de Luis Barranzuela es una condición para el voto de confianza?
No creo. No por un ministro se puede echar a un Gabinete. Si el Congreso de la República ve que el ministro no es idóneo, lo que tiene que hacer es utilizar el arma que tiene.
—Salhuana opinó también que estos cambios recientes en el gabinete revelan una “fractura” entre Pedro Castillo y Vladimir Cerrón o el ala dura del cerronismo. ¿Usted apoya esa idea o, más bien, estamos frente a una estrategia política?
Realmente no sabemos a dónde va, hay tanta incertidumbre, tanta incredulidad. No son sinceros, no son francos. Deben decirnos qué van a hacer. Además, el presidente tiene que saber que ha sido elegido para gobernar, no para legislar. Para legislar tenemos el Congreso de la República. Si hay que hacer una reforma a la Constitución, o no, aún es en ese Congreso. No es necesaria una Asamblea Constituyente, hoy estamos en crisis. No puedo distraer los recursos de los peruanos en implementar una Asamblea Constituyente. Mientras la gente se muere, están pensando en la Asamblea Constituyente, eso se llama irresponsabilidad y nosotros no lo vamos a permitir. El Congreso en temas fundamentales se está uniendo, en buena hora. Lo que está haciendo el Congreso es defender la gobernabilidad, la democracia.
—Hay una campaña fuerte de recolección de firmas contra la constituyente. El promotor principal de esta campaña es Lucas Ghersi, hijo de su abogado. ¿Usted está apoyando esta iniciativa?
Mira, yo saludo la decisión de los jóvenes, independientemente de Lucas. Cuando estoy en el país yo viajo mucho al interior y encuentro a jóvenes en los aeropuertos viajando para sacar las firmas, defendiendo que no haya Asamblea Constituyente. Eso se llama defender el país.
—Pero además de felicitarlos, ¿los ha estado apoyando económica o políticamente?
Nosotros por ahora no, creo que ahora nosotros tenemos que mantener la independencia como partido.
—Hablando de independencia: usted ha repetido varias veces en distintos momentos que APP no va a ser parte de este gobierno. Lo que se rumorea desde hace semanas es que el partido había estado interesado en integrar el Gabinete, por ejemplo desde el Ministerio de Producción.
Yo, César Acuña, como presidente del partido, en mis cuarenta años de trabajo no le he pedido un favor a ningún presidente y no le he pedido ningún favor a ningún gobierno. Lo único que queremos es ayudar a hacer un buen gobierno a cambio de nada.
—¿Y el Banco Central de Reserva? ¿Le gustaría que su hijo Richard integre el directorio del banco? ¿O quizá Daniel Córdova, como trascendió en algún momento?
Preferiría que no. Realmente no, porque nosotros queremos mantener nuestra autonomía. Mientras tú mantengas tu autonomía, tienes la autoridad moral de opinar, la autoridad de exigir, de fiscalizar. Se perdería la esencia a la cual nosotros estamos aspirando como partido.
—Estamos casi a punto de ‘celebrar’ el aniversario de la vacancia de Vizcarra, del breve gobierno de Merino y la asunción del gobierno de transición de Sagasti. Usted dijo que no estaba a favor de la vacancia, pero al final casi todos sus legisladores la apoyaron. Este cambio de opinión fue determinante para el resultado. Fueron 20 votos.
El voto de APP es tremendo para lo bueno y para lo malo en el país.
—Usted lo ha dicho.
Hablemos del momento: el país estaba tan polarizado, tan polarizado. En el caso de la vacancia de Vizcarra, después de lo que ha pasado creo que fue lo mejor que hicimos o lo mejor que hizo la bancada, porque descubrimos quién estaba gobernando el país. El tiempo nos ha dado la razón. Pero ahora, en este momento, en la agenda de APP no está la vacancia. Nosotros queremos que este gobierno termine su gestión. El presidente está viajando todos los días y está ofreciendo de todo. ¿Para qué? La gente se moviliza y lo aplaude. ¿Pero de dónde va a sacar dinero si no apoya la inversión privada? ¿Cómo va a cumplir sus compromisos? La gente que lo rodea tendrá que saber que, para que haya recursos, tiene que promover la inversión privada.
—La politóloga Kathy Zegarra opinó por aquellos días que esa señal de liderazgo débil fue uno de los factores que hicieron que usted no tuviera éxito en las elecciones.
Yo creo que en el tiempo uno aprende, ¿no? Y la única forma de aprender es tratar en lo posible de no cometer muchos errores. Ahora, en esta nueva etapa, APP cada día se está convirtiendo en el partido de centro que los peruanos están buscando. Con orgullo lo digo, como fundador del partido. Creo que el verdadero partido de centro es Alianza para el Progreso. No a los extremos.
—No hay extremos, pero sí verticalidad. Arturo Maldonado, también politólogo, dijo alguna vez que APP es un partido caudillista, que se le reconoce a usted casi como líder único. ¿Qué otra persona usted coronaría como su sucesor en un futuro para las siguientes campañas?
Mira, yo estoy pensando en la segunda generación. Hay muchos jóvenes en APP que podrían ser tranquilamente candidatos a la presidencia. No solamente Richard, hay un montón de jóvenes que se están formando. Mira, hay jóvenes que están en el partido desde hace 14 o 15 años. A mí, personalmente, más que la presidencia me interesa el partido.
—Entiendo que su interés va a ser que el partido deje un legado, pero al mismo tiempo el partido tiene una marcada trayectoria vertical. Usted como líder y todos por debajo.
Es una falsa percepción. Yo he delegado mucho en el partido, te cuento, aunque no puedo decir que me haya alejado porque estoy muy pendiente.
—Pocos años atrás, en el programa “El valor de la verdad”, le preguntaron: “¿Estuvo de acuerdo con el spot que lo comparaba con Martin Luther King?”. Usted respondió: “No”. ¿Por qué su entorno y usted mismo buscan entonces proyectar una imagen idealizada? ¿No cree que eso más bien le juega en contra? No parece que hubiera un sucesor o una segunda generación activa todavía.
Pero va a haber una muy buena segunda generación, te lo aseguro, porque el partido tiene que mantenerse en el tiempo. Yo sí estoy convencido de que el camino para salir adelante son los partidos políticos. Lo que pasa es que ahora no hay partidos, gobierna la persona.
—Menciona que APP es el partido más organizado, pero tiene serios problemas de filtros. Ya le han preguntado muchas veces sobre los escándalos judiciales de Edwin Donayre, Benicio Ríos y César Villanueva. Pero hay otro caso que llama la atención, y precisamente en Trujillo, en la cuna del partido: el alcalde Daniel Marcelo, de APP, sentenciado y prófugo.
A él se lo ha juzgado por un tema de gestión, y cuando se lo invitó no sabíamos que iba a pasar lo que pasa ahora, ¿no? Yo lamento que, por terceras personas, se manche la imagen de un partido. Yo no sabía que el señor Daniel Marcelo, cuando fue alcalde del distrito de La Esperanza, había cometido algún tipo de irregularidades, actos de corrupción.
—Incluso en el último proceso electoral hubo fallas en los filtros. La candidata Yeny Quispe, en Puno, tenía investigaciones por tráfico de drogas, que no es poca cosa.
Realmente, una mala gestión de un alcalde, una mala gestión de un gobernador, mancha la imagen del partido, y no solamente el partido, porque dicen: “Ahí está el partido de Acuña”. Tiene que haber más filtros para las personas, no invitar a cualquiera. A mí me conviene tener gente honrada.
—Hablemos del Congreso. Ahora tiene 15 congresistas, siete menos que en la gestión anterior, y algunos no tienen demasiada experiencia, salvo Eduardo Salhuana y algunos otros. ¿Con esta bancada puede tener APP un real protagonismo?
El que tiene más experiencia es Eduardo, yo lo digo con orgullo. Creo que ahorita es el mejor vocero de los partidos. Y están Roberto Chiabra, por lo que ha logrado en su vida, y Gladys Echaíz. Ahí son tres que van a ayudar a las otras 12 personas a hacer una buena gestión.
—Chiabra y Echaíz se mantienen independientes, no están en la bancada. ¿Por qué ellos dos no quisieron inscribirse formalmente al partido?
Porque seguro no quieren hacer política a futuro, es normal. Mejor dicho, una persona se inscribe en un partido cuando aspira a ser política en el tiempo, ¿no? Quiere ser congresista, quiere ser alcalde, gobernador, regidor.
—¿Algunos integrantes de la oposición lo han llamado para formar un frente común contra el gobierno?
No, no hemos tenido ninguna conversación, pero sí tenemos un objetivo de convertirnos en el partido más importante del Perú. Somos el partido más organizado, con más presencia nacional. El legado de César Acuña no van a ser las universidades; el legado de César Acuña va a ser Alianza para el Progreso.
—¿Eso significa que va a postular al Gobierno Regional de La Libertad para dirigir al partido desde allí?
Todavía hay mucho tiempo para pensarlo.
—Lima siempre le ha sido esquiva electoralmente. ¿Richard Acuña está perfilándose para la alcaldía de Lima?
Todavía no, pero ya tenemos candidatos en todos los distritos, en todos. Yo reconozco que nos falta entrar a Lima, nos falta buscar liderazgos en Lima.
-”No tengo nada contra el periodismo”-
—Hace poco escribió en Twitter: “Nuestra bancada no apoyará ningún proyecto de ley que amenace o limite las libertades de prensa y expresión”. Pero lo contradice la demanda por difamación que entabló contra el periodista de investigación Christopher Acosta, autor del libro “Plata como cancha”, y contra Jerónimo Pimentel, de la editorial Penguin Random, a cargo de la publicación.
Mira, eso lo está viendo mi abogado, no sé en qué estado está. Pero te digo la verdad: la dignidad de un ser humano cuesta, y si tú puedes hacerte respetar, creo que es bueno. Yo no tengo nada, nada, nada contra el periodismo en general. Pero si alguien escribe algo que no es cierto y no puede demostrar, creo que está muy mal.
—¿Ya leyó el libro?
No, pero sí lo ha leído el abogado. Según me ha dicho, hay más de 102 frases que tienen que explicarse en el Poder Judicial.
—La mayoría de esas frases, alega el autor, han sido extraídas de documentos formales, en algunos casos judiciales, o declaraciones públicas anteriores. Pero la denuncia por difamación es contra el periodista. ¿Esto no contraviene sus principios a favor de la libertad de prensa?
Yo apoyo la libertad de prensa, soy defensor de la prensa. Pero no voy a aceptar que un periodista valore mi dignidad, eso se va a determinar en el Poder Judicial.
—Antes de las siguientes audiencias judiciales, ¿va a leer el libro?
La verdad, no creo. Para eso está el abogado.
—Pero entonces el proceso va a continuar.
Espero que en el tiempo se sepa la verdad. Todo lo que dice en ese libro no es cierto. Que me demuestre una cosa, con hechos.
—Pero hoy hay documentos judiciales, hay testimonios incluso de familiares directos suyos. Decir que todo un libro es mentira, ¿no es un poco jalado de los pelos?
No, no, no. Si me demuestra que una de las cosas que dice es cierta, yo acepto lo que Acosta dice en su libro
TE PUEDE INTERESAR:
- La coca en el Vraem y el problema de raíz: hectáreas sembradas aumentaron, y también el precio de la hoja
- Fidel Pintado tras presentar renuncia a Devida: “[Lo dicho por Barranzuela] es un agravio que no toleramos” | ENTREVISTA
- ”Por cuidar un sombrero, Castillo puede perder el cuello”: entrevista al expresidente Ollanta Humala
- “Ahora se ha ideologizado la lucha contra las drogas”: entrevista a Rubén Vargas, ex ministro del Interior