Tumbes, en la frontera con Ecuador, concentra el 92% de toda la munición incautada en el Perú

Las cifras contenidas en el documento “Apreciación de inteligencia 262-2024-Q7R3″, de la Dirección de Inteligencia (Dirin) de la Policía Nacional del Perú (PNP), dejan entrever que el tráfico de armas y municiones de Tumbes hacia Ecuador se incrementó durante el 2023.

De acuerdo con el reporte, elaborado recientemente y al que El Comercio accedió, la mayor cantidad de munición confiscada en el 2023 se registró en la región fronteriza. Si en el 2022 hubo 2.832 municiones incautadas en Tumbes, la cifra se elevó a 391.239 en el 2023. Es decir, aumentó en más de 13.000%. Lo incautado en las intervenciones policiales en la región representó el 92% del total en el ámbito nacional. En el resto del país solo hubo 32.607 municiones requisadas.

Casi el 42% de las municiones confiscadas en Tumbes y otras regiones corresponde a proyectiles de calibre 16 milímetros, que son usados exclusivamente para armamento de largo alcance como escopetas. Este último tipo de arma sería usada por las bandas que resguardan y trasladan droga, según el reporte policial.

El informe considera que Tumbes es “un lugar estratégico” para los grupos criminales. “Es una importante zona de tránsito para el tráfico de armas y municiones, organizaciones criminales [...] aprovecharían los pasos no autorizados y el escaso control policial”.

Otro informe (“Apreciación de inteligencia 010-2024-L8B1-E5-A”), del 12 de enero, indica que, durante el 2023, en las regiones de la frontera con Ecuador se incautaron 375 armas de fuego, lo cual es un incremento respecto al 2022 (311). Loreto, Tumbes y Piura registran el mayor número: 151, 89 y 71 armas, respectivamente. Casi todas son pistolas, revólveres o escopetas.

En el documento se indica que solo en Tumbes la PNP tiene identificados “48 pasos fronterizos no autorizados”. Estos serían usados para “el tráfico y contrabando de armas”.

En noviembre del año pasado, el entonces presidente ecuatoriano Guillermo Lasso dejó listo “Estrategias contra la delincuencia organizada 2023-2030″, documento con el que su gobierno buscaba combatir a los grupos criminales del país. En el informe se reconoce que las bandas delictivas que controlan el tráfico de drogas y la explotación del oro se fortalecieron con el tráfico de armas que empieza en el Perú y Chile.

En la estrategia se indica que las armas y municiones pasan por Tumbes antes de llegar a Ecuador. “El tráfico sigue la ruta de Tumbes a Zarumilla hasta llegar a Machala (capital de la provincia de El Oro) y centros de acopio y distribución de las armas que llegan a las provincias de Guayas, Santa Elena, Los Ríos, Manabí y Esmeraldas”.

Otra ruta del armamento se da por las provincias ecuatorianas de Loja y Zamora hasta “Baños en la provincia de Tungurahua. Este enclave es el nexo para la distribución en Pichincha y posteriormente Tulcán y Lago Agrio”, que son ciudades fronterizas con Colombia.

Según el documento, las armas pasan del Perú a Ecuador por “pasos no autorizados” y, en un menor porcentaje, por controles policiales y migratorios a través de personas que se trasladan con mulas, camiones de transporte de bienes, automóviles o moticicletas, modalidades conocidas como “hormigueo”.

Arturo Torres, periodista ecuatoriano que investiga el crimen organizado en su país, señala que informes de la policía y de la inteligencia militar confirman que más del 80% de armas de contrabando ingresa por el Perú.

“La logística para armar a las bandas llega desde el Perú a través de esos encadenamientos criminales que existen en esa frontera binacional”, aseguró.