Alan García solicitó asilo diplomático a Uruguay. (Foto: Archivo El Comercio)
Alan García solicitó asilo diplomático a Uruguay. (Foto: Archivo El Comercio)
Redacción EC

El pedido de asilo diplomático solicitado por el ex presidente a Uruguay ha generado pronunciamientos de distintas organizaciones que han rechazado que en el Perú exista persecución política.

García Pérez permanece desde la noche del último sábado en la residencia del embajador uruguayo en Lima. Ello luego de que el Poder Judicial ordenara impedimento de salida del país por 18 meses en el marco de la investigación por presuntos delitos de corrupción y lavado de activos, y pese a que había expresado que se allanaba a la medida.

La decisión está en manos del gobierno de Uruguay luego de que, en la víspera, la cancillería peruana entregara al embajador uruguayo Carlos Barros una nota diplomática y un informe sobre la situación legal del líder del Apra, resaltando —según se indica en una nota de prensa— que “en el Perú impera la democracia, el estado de derecho y la separación de poderes”. Asimismo, puntualiza “que en nuestro país no existe persecución política de ningún tipo” y que el Ministerio Público y el Poder Judicial han actuado con respeto al debido proceso.

—Partidos políticos—
Entre los partidos políticos que se han pronunciado contra el pedido de asilo de Alan García se encuentran Peruanos por el Kambio (PpK), Acción Popular, Alianza para el Progreso (APP) y el Frente Amplio, incluso a través de sus representantes en el Congreso.

“Como grupo político rechazamos que se afirme que en el Perú exista ‘persecución política’ y denunciamos un intento encubierto de fuga del ex presidente Alan García…”, señala la bancada PpK en un comunicado. Desde Acción Popular se señaló que la solicitud de Alan García “tiene como base la mentira de una persecución política”.

—Más organizaciones—
Entre otras entidades que se han pronunciado sobre el tema se encuentran la Asociación Civil Transparencia, que ha señalado que respalda el pronunciamiento del presidente Martín Vizcarra en defensa de las investigaciones fiscales y judiciales. 

En la víspera, el presidente de esta institución y ex ministro en los gobiernos del líder aprista aseveró a El Comercio: “Yo coincido que no hay una persecución política. Y lamento que el ex presidente García haya tomado la decisión de asilarse, confiaba en que iba a allanarse al proceso tal como lo había anunciado”.

Delia Ferreira, abogada argentina y presidenta de Transparencia Internacional, sostuvo vía Twitter que "el asilo político no debe convertirse en una herramienta de impunidad en casos de corrupción".

Proética, capítulo peruano de Transparency International, compartió un comunicado de otros integrantes de este organismo en distintos países de América Latina y el Caribe.

"...Consideramos que una decisión del gobierno uruguayo concediendo el asilo a García Pérez no solo erosionaría las labores de investigación al interior del Perú, sino que representaría un retroceso significativo en los esfuerzos regionales para combatir la gran corrupción y la impunidad", dice parte del pronunciamiento.

La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), organizaciones de derechos humanos, advirtieron una "táctica" de Alan García para evadir la justicia. 

La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos también consideró que Alan García "incurre en el supuesto de peligro de fuga con el propósito de impedir la labor de la justicia".

—Medios de comunicación internacionales—
​El diario El Mercurio de Chile dedicó su editorial del último martes a la situacióno acaecida en el Perú. Considera que "el gobierno de Tabaré Vázquez deberá ser muy cuidadoso en no intervenir en asuntos internos de un Estado democrático" y más adelante añade que "buscar refugio en Uruguay da la razón al fiscal, quien con su pedido de prohibición de salir trataba de evitar que García eludiera la justicia".

Asimismo, el diario El Observador de Uruguay publicó en su editorial de este miércoles: "García no es un perseguido político en Perú. Eso es un dato de la realidad. Basta con conversar con cualquier analista peruano como leer su prensa seria para corroborarlo. Una cosa es utilizar la noble herramienta del asilo político para protefer la libertad y otra muy distinta es usarla para que alguien escape de la justicia".