Cuando se abrió la puerta principal de uno de los salones del Hotel Country Club para iniciar el homenaje por su centenario, Luis Bedoya Reyes –el cumpleañero– no quiso avanzar primero, pese a que las cien personas presentes lo aplaudían, solo a él, de pie. “Protocolo”, le dijo el líder histórico del Partido Popular Cristiano (PPC) al presidente Martín Vizcarra, quien, sonriente, tuvo que ir adelante.
Y así, con esa modestia, había llegado poco antes: desde que bajó de un auto lo hizo firme, en impecable traje, del brazo de uno de sus nietos, con 29 grados de temperatura del mediodía y con la ayuda de un bastón.
Bedoya Reyes celebró ayer sus 100 años junto a un grupo que, como confesó, él no eligió pero sí destacó. “Les agradezco a los organizadores por la sabiduría que han tenido al escoger a la gente”, dijo. “A algunos no los conozco”, remató, sin dejar su estilo chispeante.
El político socialcristiano, quien estuvo flanqueado por Vizcarra y la vicepresidenta Mercedes Araoz en la mesa principal, desató risas durante su discurso: “Cuando uno cumple 70 se siente vital. A los 80 baja un poco el calor vital. A los 90 se despide. ¿A los 100 qué quieren que haga?”.
El “Joven centenario”, como se titula su último libro, también se animó a pedirle al presidente que no pierda de vista a la clase media del país. La emoción lo embargó al hacerlo: “En la clase media está la gran reserva del Perú y la esperanza de la igualdad entre nuestras fuerzas y nuestras gentes”.
En respuesta, Vizcarra agradeció reiteradas veces al fundador del PPC por su legado. “Gracias, don Lucho, por ser un referente. Gracias por mostrar, en los hechos, que la política es para servir a los demás”, le dijo.
–De todos los colores–
En la mesa, junto a Bedoya Reyes, no solo estuvieron el presidente del Tribunal Constitucional, Ernesto Blume, el embajador Allan Wagner, y su hijo el ex congresista Javier Bedoya, sino también Raúl Diez Canseco, ex primer vicepresidente y miembro de Acción Popular.
El acciopopulista apareció junto al fundador del PPC al dar inicio a la celebración, así como el ex ministro de Educación Domingo Palermo.
Este Diario pudo conocer que ambos fueron parte del equipo organizador del homenaje, en el que se dio como regalo una medalla bañada en oro con el rostro de Bedoya Reyes.
La lista de invitados fue de todos los colores, edades y tiendas políticas. La pluralidad fue, en parte, por las gestiones de Lourdes Flores, una de las más activas durante el almuerzo, pero quien evitó responder cualquier pregunta que tenga la palabra “Odebrecht”. “Eso no es el día de hoy”, solo dijo.
Ex congresistas, ex ministros y periodistas también fueron parte de la lista. Además de Carlos Tubino y Luz Salgado, estuvo otro personaje cercano al fujimorismo: Augusto Bedoya Cámere, ex ministro investigado junto con Keiko Fujimori por presunto lavado de activos por el caso de los aportes a la campaña de Fuerza 2011.
Alberto Beingolea, presidente del PPC, y Marisol Pérez Tello, secretaria general del partido, no estuvieron en la mesa principal, pero sí se retiraron con el homenajeado: salieron del brazo del líder histórico de un partido que aún tiene pendiente llegar a la presidencia.