En menos de dos semanas al frente de la Presidencia del Congreso, Alejandro Soto (Alianza para el Progreso) enfrenta una serie de cuestionamientos. Uno de ellos apunta a que se acogió y benefició de una norma, por la que votó a favor, que permitió la prescripción de un proceso en su contra por el presunto delito de estafa en agravio de la empresa Waynapicchu S.A., en Cusco.