La primera dama, Nadine Heredia, no solo tuvo alfombra roja para ingresar al Congreso, sino que también pasó a la ofensiva y desacreditó el trabajo de la Comisión Belaunde Lossio, que la interrogó por primera vez en condición de investigada.
La primera dama llegó al Parlamento aproximadamente a las 3:30 p.m. rodeada de un gran contingente de agentes de seguridad del Estado y un grupo especial de ‘resguardo’ formado por parlamentarios nacionalistas.
El interrogatorio a Nadine Heredia se desarrolló por casi tres horas, y no se aceptó que sea público, como ella lo había solicitado. Sin embargo, al culminar la audiencia, tanto la primera dama como los miembros de la comisión, violaron la reserva y revelaron todo lo acontecido.
“Tenían un show preparado, asistieron 18 congresistas, todos intervinieron y cada uno quería aparecer más defensor que el otro. Luego [ella] leyó una declaración [en la que decía] que era una comisión ilegal, que mi presencia la ilegalizaba y que no había hechos concretos”, afirmó el aprista Mauricio Mulder a El Comercio.
Comentó también que Nadine Heredia acusó al Apra y al fujimorismo de haber difundido “chismes” sobre supuestos vínculos sentimentales entre ella y Rodrigo Arosemena, ex gerente de Antalsis.
“Yo le exigí que retirara la palabra y allí gritó que no retiraba nada, y sus defensores [los congresistas] me mentaron hasta la madre, [Ruben] Coa, y [Teófilo] Gamarra me llamó imbécil”, contó el legislador.
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— Política El Comercio (@Politica_ECpe) julio 15, 2015