El presidente Martín Vizcarra pidió al Parlamento su apoyo a través de la delegación de facultades para legislar en el marco del estado de emergencia para evitar la propagación del coronavirus (COVID-19). Explicó, en esa línea, que hay algunas medidas que el Poder Ejecutivo no puede tomar porque “escapan de sus posibilidades” y dependen del Congreso.
“Queremos que nos deleguen facultades en materia de control con la finalidad de que la Contraloría General de la República pueda aplicar el control concurrente y posterior a las adquisiciones e inversiones que se viene realizando, así como toda acción que se viene implementando en el marco de la emergencia sanitaria por el COVID-19”, señaló en un pronunciamiento desde Palacio de Gobierno.
Mientras tanto el pleno del Congreso, convocado para el mediodía, aún no comienza. La Junta de Portavoces sigue evaluando los puntos incluidos en el pedido de facultades del Ejecutivo, en especial el referido a la Contraloría.
El mandatario indicó que el Gobierno busca estas medidas de control a las adquisiciones del Estado durante la crisis sanitaria convencido de que, con las acciones que está tomando, “se superará” la emergencia ante el coronavirus.
“Lo que podemos definir como Ejecutivo estamos tomando las decisiones que corresponden buscando siempre que sean oportunas, pero hay medidas que no podemos dar y ya escapan a la posibilidades del Ejecutivo porque requieren una Ley del Congreso de la República”, sostuvo.
“Tengo la seguridad que vamos a alcanzar la meta que nos hemos propuesto, vamos a cumplir el objetivo que es cuidar la salud, la vida y que tengan la seguridad que tenemos las herramientas como país y tengo la convicción que cuando superemos la enfermad seguiremos en la senda del progreso y desarrollo”, remarcó.
El jefe del Estado tuvo estas declaraciones luego de dar a conocer la decisión del Poder Ejecutivo de ampliar el Estado de Emergencia por 13 días, hasta el 12 de abril próximo, para frenar el avance del coronavirus en el país.
Esta prórroga contempla todas las restricciones actuales, y el endurecimiento de algunas en ciertas regiones como La Libertad, Piura y Tumbes por el alto número de personas intervenidas que no acatan el aislamiento social y la orden de inamovilidad.