"Qué culpa tiene la policía si en estricto cumplimiento de un mandato fiscal tiene que intervenir a delincuentes de cuello y corbata".
De esta forma, el ministro del Interior, Carlos Morán, se pronunció anoche, en defensa de los agentes de la División de Alta Complejidad (Diviac), después de lo ocurrido en la Comisión de Defensa del Congreso, presidida por el parlamentario aprista Jorge Del Castillo.
Los seis agentes de la Diviac que llegaron a la casa de Alan García a detenerlo, pero que no pudieron hacerlo porque este decidió suicidarse antes, fueron interrogados duramente ayer por los congresistas por su participación en el operativo del 17 de abril en la casa del ex presidente.
Los congresistas de Fuerza Popular como Carlos Tubino, Luz Salgado o Rosa Bartra, así como Del Castillo, cuestionaron una y otra vez durante la sesión el accionar de la Diviac en aquella diligencia que ocurrió hace casi un mes y que terminó con un disparo: insistieron con las mismas preguntas y hasta dijeron que se han convertido en una "policía política".
Pero, ¿qué es la Diviac, quiénes son los agentes y por qué han concitado la atención de los parlamentarios, sobre todo de Fuerza Popular y el Apra?
–Su creación–
En tres meses, la Diviac cumplirá tres años de creación: esta unidad empezó en agosto del 2016.
En palabras de su jefe, el coronel PNP Harvey Colchado, se trata de un grupo de investigadores "cuidadosamente seleccionados" y que utiliza procedimientos especiales para la recopilación de pruebas. Su misión es combatir la criminalidad organizada en sus diferentes modalidades: corrupción de funcionarios, sicariato, trata de personas, tráfico de terrenos, lavado de activos, robo agravado y extorsión.
"Durante meses investigamos utilizando procedimientos especiales, recopilando pruebas sólidas que sirven para la judicialización de los casos. Ello, sumado al respeto a los derechos fundamentales que nos caracteriza, garantiza la fortaleza de los megaoperativos”, ha dicho Colchado hace un par de años a la Agencia Andina. Colchado también estuvo presente ayer en la Comisión de Defensa.
–¿Cuántos son?–
Unos 500 agentes conforman la Diviac. Dentro de esta unidad ha sido creada una escuela de capacitación y especialización, dirigida a oficiales y suboficiales de la PNP, para el seguimiento de los delitos de alta complejidad.
Según información que obtuvo El Comercio, hasta el momento, han sido capturadas más de 2.398 personas –entre detenciones preliminares, requisitoriadas, en flagrancia o más buscadas– por diversos delitos, desde extorsión y sicariato hasta tráfico de terrenos y trata de personas. Más de 1.400 han sido, precisamente, detenciones preliminares.
–Sus operativos–
Dos de sus golpes más duros se dieron hace poco, con el arresto de 37 integrantes de las organizaciones delictivas denominadas 'Los Cuellos Blancos del Puerto' y 'Los Intocables Ediles'.
De la primera, una presunta red que agrupaba a jueces y sus colaboradores inmersos en tráfico de influencias, la Diviac capturó a 12 miembros. En la otra, dirigida por el ex alcalde del distrito de La Victoria Elías Cuba detuvieron a 25 integrantes.
La producción total de la Diviac no ha sido –no es– poca: según la información a la que accedió este Diario, desde octubre del 2016 hasta hoy, esta unidad ha realizado 86 operativos policiales contra organizaciones criminales –ocho en el 2019– y 46 contra bandas criminales en varias ciudades del país.
Además, desde su creación han ejecutado 75 megaoperativos. En el 2019 han sido nueve. También han incautado un total de 14 inmuebles; 3'630,366.87 de soles y 424,429.00 de dólares.
"Qué culpa tiene esta división tan satanizada de trabajar con la fiscalía", dijo también ayer el ministro Morán. La satanización tendría una respuesta.
Un dato importante para entender la actitud de los parlamentarios contra los agentes, es que la Diviac ha participado –y participa– en las detención preliminares y allanamientos de figuras políticas y sus entornos vinculados al Caso Lava Jato. El Equipo Especial que dirige el fiscal superior Rafael Vela trabaja con esta unidad de élite para todos sus operativos. No es nuevo: desde la jefatura del fiscal Hamilton Castro lo hacen.
Ellos han participado, por ejemplo, en la detención de Keiko Fujimori, investigada por presunto lavado de activos ilícitos de Odebrecht. La detención de Alan García, para algunos de los agentes, ha sido su segundo gran operativo a un político.
–¿Quiénes fueron ayer al Congreso?–
La Comisión de Defensa invitó ayer a seis agentes de la Diviac, así como el jefe, el coronel Colchado. Fueron el comandante Guillermo Fidel Castro Aza; el mayor Fredy Ordinola Castillo, el suboficial de segunda Jorge Chávez Celiz, el suboficial de primera Henry Sajuro Berlanga, la técnico de primera Gloria Giovanna Andrade Arteaga, y el suboficial superior Máximo Araujo Zuñiga.
Según explicaron ellos mismos, así fue como participaron en el operativo a la casa de García: Chávez estuvo ubicado en la puerta externa de la vivienda junto con su compañero Sajuro.
La técnico de primera Andrade fue la encargada de dar seguridad al fiscal adjunto Henry Amenábar, miembro del Equipo Especial que llegó a la casa de García con la orden judicial de detención preliminar. También tenía la función de grabar el operativo. El video no tuvo audio por seguridad, aclararon Colchado y Morán. Sin embargo, Andrade afirmó que no había recibido la orden de quitar el audio.
El suboficial superior Araujo Zuñiga tuvo la misión de participar en el apoyo y registro de la incautación en el inmueble de García. Su función fue dar seguridad a la puerta principal, explicó. Él, además, fue uno de los cinco agentes que tras el disparo ayudó a evacuar al ex presidente con una camilla improvisada con una manta.
El comandante Castro, en tanto, fue quien le respondió a García cuando este preguntó desde el descanso de la escalera de la casa si se trata de una "preliminar". "Es una resolución judicial. Baje, por favor", le dijo al ex presidente. Además, fue quien lo siguió cuando el ex mandatario se encerró en su cuarto. Fue uno de los que escucharon el disparo e intentaron abrir de inmediato la puerta trancada.
"Qué culpa tenemos nosotros que las personas vinculadas a la política hagan actos de corrupción y tengamos que detenerlos", dijo ayer Colchado.