El Partido Aprista ha sido el primero en presentar de manera oficial su plan de gobierno con miras a las elecciones generales del 2016. El documento de 177 páginas está dividido en cinco ejes temáticos: educación, seguridad, competitividad, justicia social e instituciones al servicio de la gente, y fue elaborado por un equipo de 250 profesionales y técnicos bajo la batuta del secretario general político Jorge del Castillo. Este Diario puso algunas de las propuestas del documento bajo la lupa de especialistas para conocer su viabilidad.
Una de ellas tiene que ver con una reforma al régimen aplicable a los fondos administrados por las administradoras de fondo de pensiones (AFP). El Partido Aprista plantea permitir el uso de una parte de este capital para pagar la cuota inicial o la adquisición de una vivienda.
El presidente del Instituto Peruano de Economía (IPE), Roberto Abusada, comentó la propuesta, partiendo del hecho de que las AFP son poco apreciadas por la ciudadanía debido a que ni estos entes ni el Estado han difundido bien cuál es su objetivo, “que es fundamentalmente dar una pensión”. En ese sentido, dijo que, si bien se puede estar de acuerdo o en desacuerdo con las administradoras, “cualquier otro uso que se le dé a este ahorro obligatorio tiene que ser discutido ampliamente”.
Abusada indicó que este tipo de reformas debe hacerse con un minucioso análisis. “Creo que hay cosas que no se están proponiendo, como generar más competencia entre las AFP o una regulación más inteligente”, indicó.
Para el economista Jorge González Izquierdo, la propuesta del Partido Aprista es “inconveniente” porque se terminaría por convertir al fondo de pensión en una especie de CTS (compensación por tiempo de servicios), que “ha sido prostituida al quitarle la esencia” (se dispuso su disponibilidad cuando supera las cuatro remuneraciones). “El fondo de pensiones es para armar un buen fondo y al final la persona tenga la mayor pensión posible cuando se jubile a los 65 años, de lo contrario estamos reduciendo algo que debe ser intocable. Que no confundan su objetivo”, comentó.
A ambos también se les consultó por la propuesta aprista de “regular las altas tasas que cobran las tarjetas de crédito”. ¿Lo puede hacer un gobierno? González Izquierdo respondió que no. “Tú no puedes regular tasas de interés. Él en su primer gobierno controló tasas de interés y precios, y miren cómo acabó [...]. Hoy día quiere controlar tasas de interés de las tarjetas. ¡Eso es populismo!”, aseveró.
Abusada también comentó que regular es volver a tiempos antiguos. Según explicó, las tasas altas se dan porque los consumidores desconocen el tema y la tarea del Estado debe ser más bien informar para generar más competencia. “La única manera de hacerlo es con una mejor regulación, no con el control”, recomendó.
Canon comunal en la mira
En un eventual gobierno, Alan García también ofrece crear un canon comunal sobre la base de que “la comunidad y los campesinos son dueños de la superficie” y recibirán “directamente las regalías que ahora recibe el Estado por la extracción del recurso [de 1% a 3% por tonelada de concentrado]”.
Anthony Laub, socio principal de Laub & Quijandría, señaló que esto ya se aplica en territorios de Alaska y Canadá, con buenos resultados. Sí consideró que para su aplicación en nuestro país “se tendría que tener un padrón de beneficiados” que tiene que ser respetado.
“La propuesta me parece buena [...]. Actualmente el canon beneficia muy poco a las poblaciones”, refirió. Laub sí discrepó con la propuesta de que sea el Estado el que contrate los estudios de impacto ambiental. “El Estado es un pésimo contratante y no puede ser juez y parte. El problema es que el Estado no los hace respetar”, acotó.
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— Política El Comercio (@Politica_ECpe) noviembre 19, 2015