Alan García ganó las elecciones de 1985 en primera vuelta, convirtiéndose en el presidente electo más joven en la historia del país. Inició su gobierno el 28 de julio de aquel año, con 36 años. Durante los primeros meses de gestión, el líder aprista alcanzó a tener 90% de aprobación. Sin embargo, con el transcurrir de su mandato, su popularidad cayó considerablemente, alcanzando el 9%. Este cambio se debió principalmente a la crisis económica por la que atravesó el Perú.
Durante su gobierno se dio una hiperinflación que llegó hasta 1.722,3% en 1988 y 2.775% en 1989. Ante este panorama, Alan García intentó estatizar la banca en busca de controlar la situación, sin embargo, el Congreso no aprobó la medida.
En lo social, el terrorismo se incrementó, alcanzando sus niveles más altos entre 1986 y 1988. Esto generó varias muertes y desapariciones. Se dieron excesos militares como la matanza en los penales. Asimismo, se realizaron intervenciones en universidades públicas.
Entre las obras en el gobierno de Alan García, se comenzó el Tren Eléctrico, proyectó que concluyó en su segundo mandato. Se inauguró el Museo de la Nación y se crearon los distritos de Los Olivos y Santa Anita.
En el último día del mandato de Alan García, se recuerda un episodio en el Congreso de la República. En su último mensaje a la nación del 28 de julio de 1990, los parlemantarios no le permitieron hablar interrumpiéndolo constantemente mediante carpetazos y pifias.
Alan García llegó a la segunda vuelta en las elecciones del 2001, pero sería presidente del Perú durante un segundo período recién en 2006. En ese tiempo el país tuvo un incremento sostenido del PBI debido principalmente a los precios de los metales. Sin embargo, en esta ocasión su mandato se vio ensombrecido por el Baguazo y por los escándalos de los Petroaudios. Ahora postula por cuarta vez a la presidencia.