Pedro Castillo (en el centro de la foto), candidato a la presidencia por Perú Libre, fue diagnosticado con COVID-19 la noche del lunes 11 de enero. La organización política informó que el postulante está guardando aislamiento domiciliario.
Pedro Castillo (en el centro de la foto), candidato a la presidencia por Perú Libre, fue diagnosticado con COVID-19 la noche del lunes 11 de enero. La organización política informó que el postulante está guardando aislamiento domiciliario.
Ana Bazo Reisman

El fundador y secretario general del partido Perú Libre, , se refirió la última semana al diagnóstico del , candidato presidencial de la agrupación política. El miércoles 13 de enero, en una entrevista con El Comercio, Cerrón anunció que Castillo no podrá contagiar la enfermedad una vez recuperado al término de dos semanas.

“Nosotros sabemos que, en unos 14 días, Pedro Castillo ya no va contagiar porque se va a curar, pero eso no exime que cualquiera de los militantes o personas que lo rodeen puedan estar infectados”.


Esta frase es imprecisa.

En diálogo con este Diario, el exdirector del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control del Ministerio de Salud, Manuel Loayza, explicó que no es tan cierto que las personas curadas de COVID-19 se vuelvan “no contagiantes”. El especialista precisó que la sola superación de la enfermedad no determina que la persona haya eliminado la carga viral.

“Quienes se infectan desarrollan inmunoglobulina M (IgM), que es la respuesta a la carga viral que tienen. Cuando su cuerpo se adapta, entre cinco y diez días, aparece la inmunoglobulina G (IgG), que es la que le da la protección final contra el virus. En teoría, ahí ya no es posible contagiar. Sin embargo, hay casos de personas que, teniendo IgG, también mantienen IgM. Es decir, mantienen una carga viral activa en su cuerpo. Entonces, pasan los 15, 20 días, y pueden seguir contagiando”, señaló el especialista del Instituto de Investigación en Ciencias Biomédicas (INICIB) de la Universidad Ricardo Palma.

Ernesto Gozzer, médico epidemiólogo y profesor de la Facultad de Salud Pública de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, advierte que una supuesta inmunidad al coronavirus no se enmarca necesariamente en el día 14 del diagnóstico. Según refiere, es relativo a la gravedad del mal.

“Depende de la severidad de la enfermedad. Si es leve a moderada y a los 10-14 días la persona ya no tiene síntomas, se considera que ya no contagia. Si la enfermedad es moderada a severa puede seguir contagiando hasta los 21 días después de iniciados los síntomas”, expresó Gozzer en comunicación con El Comercio.

El experto reitera que, tras la recuperación de los síntomas físicos o el término del aislamiento asintomático, siempre es recomendable pasar por una nueva prueba de descarte. Esto, sobre todo cuando el convaleciente va a retomar contacto con otras personas. Insistió en que, por más negativo que sea el resultado, las medidas de prevención de un contagio deben seguir cumpliéndose.

“En caso de una persona que va a estar en contacto con otras por su actividad, la recomendación es que se realice por lo menos una prueba molecular a los 14 días de iniciados los síntomas y habiendo estado, por lo menos, tres días sin síntomas. De cualquier modo, la persona debe continuar aplicando las mismas medidas que todos los demás después de haberse recuperado por completo y tener su prueba molecular negativa”, expresó Gozzer.

La “inmunidad”, en todo caso, tampoco es permanente

Finalmente, el también epidemiólogo Manuel Loayza añadió que la “inmunidad” de las personas que vencen el COVID-19 no es permanente. Dijo que los diversos estudios sobre el nuevo coronavirus no arrojan hasta el momento una conclusión científica exacta respecto de esta creencia. No obstante, refirió que sí se ha observado un menor grado de vulnerabilidad en personas que experimentaron síntomas graves.

“Aquellos pacientes que llegan a UCI sí parecen, en general, mostrar mejor inmunidad frente a quienes han sido asintomáticos. Pero, de igual manera, la premisa sobre la ‘inmunidad después de los 14 días’ hay que tomarla con cuidado. Para realmente sostener que alguien desarrolló protección frente al virus, se requiere una prueba que descarte la presencia de IgM. Pero, repito, aún no se determina científicamente cuánto tiempo dura esta protección”, afirmó.

Loayza coincidió con Gozzer en que los métodos de barrera y de prevención -mascarilla bien colocada, distanciamiento físico mínimo de un metro y lavado de manos- se mantienen como reglas de convivencia para todas las personas, incluidas las recuperadas. Ambos indicaron, además, que sí es posible una reinfección.

Aclaraciones de Cerrón

El Comercio se contactó con Vladimir Cerrón, a fin de conocer el actual estado de la salud de Pedro Castillo y pedirle precisiones sobre su aseveración. Cerrón respondió que Castillo sigue cumpliendo reposo domiciliario. También especificó que, de acuerdo con un familiar, el candidato recibe medicación endovenosa y presenta evolución favorable.

Le trasladamos las explicaciones de los epidemiólogos respecto de la inmunidad al virus. Cerrón, quien es también médico, aclaró su frase. “Yo dije que, en 14 días , después del primer síntoma, [Castillo] estaría de alta. Claro que para darse alta tiene que recurrir a una prueba molecular más, aunque esta no sea confiable porque este examen le dio negativo, pero la tomografía sí fue concluyente [de que tiene COVID-19]. Por eso corresponde, además, una nueva tomografía computarizada de tórax”, dijo.

El líder de Perú Libre también declaró que tanto Castillo -una vez recuperado- como el equipo de su campaña y todas las personas que lo rodeen deberán mantener las medidas de prevención frente a contagios: “Por supuesto que sí, para el cuidado propio y el de sus acompañantes o las personas que lo reciban en su despliegue”.

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