Luego de 236 días prófugo, Martín Belaunde Lossio se entregó en La Paz luego de que las autoridades bolivianas dictaran la orden de captura contra quien fuera el hombre fuerte de la campaña presidencial de Ollanta Humala.
El nombre del empresario Martín Belaunde Lossio apareció por primera vez ligado a hechos de corrupción cuando se le implicó en el caso La Centralita, el local que usó la mafia del presidente regional de Áncash, César Álvarez, como centro de operaciones donde ideaban sus planes para mantener a raya a sus opositores políticos y corromper funcionarios.
Según la acusación, el empresario habría utilizado su empresa Ilios Producción para tapar esta organización delictiva que funcionaba en el local antes mencionado.
Tiempo después, cuando ya era un prófugo, se descubrió que Martín Belaunde Lossio habría beneficiado a varias empresas al gestionar la adjudicación de obras con presidentes regionales. Una de ellas, Antalsis, habría ganado S/. 150 millones en este gobierno.
Martín Belaunde Lossio, quien en la campaña presidencial del 2006 había sido asesor de Humala, habría aprovechado su cercanía con distintas esferas del poder para conseguir obras para diferentes empresas.
El caso daría un vuelco el 30 de diciembre (siete meses después de haberse ordenado su captura), cuando Carlos Ramos Heredia reveló que se conocía el paradero del prófugo Martín Belaunde Lossio, justo cuando declaraba sobre la suspensión de seis meses que se le había impuesto como Fiscal de Nación.
A partir de ahí el caso de Martín Belaunde Lossio se volvió un tema binacional: el prófugo se encontraba desde el 15 de diciembre en Bolivia solicitando refugio, asegurando que temía por su vida y hasta dio una entrevista televisiva en la que se autocalificó como "peligroso" para el gobierno.
El caso ha tenido el final del primer acto ahora, cuando Martín Belaunde Lossio se ha entregado. Esto, luego de que las autoridades bolivianas ordenaran su detención. Ahora empieza otro largo capítulo para traerlo al Perú.