SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ @Shebas07
Hoy el ministro del Interior, Daniel Urresti, trató de ponerle paños fríos a la investigación que pesa en su contra por ser el presunto autor mediato del crimen del periodista Hugo Bustíos, ocurrido en noviembre de 1988 en Ayacucho. El ex agente de Inteligencia del Ejército dijo que se debe voltear la página.
Aunque desde la bancada fujimorista no están dispuestos a dejar pasar la página. Su vocero, Héctor Becerril, presentó esta mañana en la mesa de partes del Parlamento un documento dirigido al titular de esta institución, Fredy Otárola, para que convoque a la brevedad a un pleno extraordinario.
En ese pleno, según detalló Becerril a El Comercio, el ministro Urresti deberá dar sus explicaciones sobre el proceso judicial que tiene pendiente por supuestamente haber dirigido la patrulla del Ejército que baleó y luego dinamitó a Bustíos.
“Las explicaciones que ha dado Urresti en los medios de comunicación no convencen a nadie y son insuficientes. Si él cree que con decir que no tiene ‘las manos manchadas de sangre’ es suficiente, se equivoca. Aquí tiene que detallar sí él fue a esa operación y cuáles eran sus funciones en Huanta, Ayacucho, cuando fue agente de Inteligencia”, manifestó.
Si Otárola no convoca al pleno extraordinario, añadió el fujimorista, su bancada buscará reunir las 66 firmas de reglamento para llamar a sesión. También dijo que es posible que se interpele al militar en retiro, que aún no tiene ni dos semanas al frente del Ministerio del Interior (Mininter).
“HUMALA FUE UN IRRESPONSABLE”
El portavoz de Fuerza Popular consideró que el presidente Ollanta Humala fue “un irresponsable” al nombrar a Urresti pese a saber que es investigado por un crimen de lesa humanidad.
“Humala debería salir a darle una explicación al país. ¿Cómo puede nombrar a una persona que es procesada por un crimen? En ningún país del mundo, un ministro del Interior, que vela por la seguridad de los ciudadanos, es acusado de asesinato”, acotó.
Por su parte, el nacionalista Josué Gutiérrez señaló que se debe dejar trabajar al ministro con tranquilidad, mientras duren las investigaciones en su contra.