Los lineamientos siguen siendo los mismos y solo se trató de una “oxigenación”. Esa es la versión oficial en la que coinciden las dos cabezas visibles del gobierno, el presidente Martín Vizcarra y el primer ministro Vicente Zeballos, sobre la designación de los cuatro nuevos ministros, cuya juramentación se realizó el jueves en la noche.
“Odebrecht no se ha llevado ningún ministro de Estado. Juan Carlos Liu renunció [al Ministerio de Energía y Minas, Minem] por ocultamiento de información”, dijo el primer ministro. No mencionó, sin embargo, que la información que Liu omitió consignar fueron las consultorías realizadas para Odebrecht –a través de su empresa Conasac– antes de ser asesor del ministerio que luego presidió.
Vicente Zeballos tampoco dio espacio en su declaración al hecho de que, como parte de su asesoría al Minem, Liu elaboró un informe sobre el gasoducto sur peruano, proyecto por el cual Odebrecht ha presentado una solicitud de arbitraje contra el Estado Peruano ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) por US$1.200 millones.
Luego, Zeballos aseguró que la salida de los titulares de Justicia, Ana Teresa Revilla; de Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo; y de Educación, Flor Pablo, respondieron únicamente “a una oxigenación [del Gabinete] ante un nuevo escenario político”.
Sin embargo, la exministra de Justicia tuvo un punto de vista diferente sobre su propia salida en una entrevista con RPP. “¿Por qué han salido cuatro ministros? Creo que porque ha habido mucho ruido con la salida del procurador [ad hoc para el Caso Lava Jato, Jorge] Ramírez”, aseguró.
Revilla dejó el cargo luego de que el destituido procurador dijera que ella había coordinado una reunión entre él, representantes de Odebrecht y Liu. La revelación de esta reunión también le costó el puesto a Ramírez. Revilla negó haber hecho la coordinación.
Luego, el presidente Martín Vizcarra dio declaraciones muy parecidas a las del primer ministro. Dijo que el cambio en cuatro carteras no había sido “en absoluto una crisis”, sino parte de una reingeniería de su equipo para fortalecer sectores. “Los cambios se han dado porque hemos hecho una evaluación con el premier Zeballos y en función a diferentes aspectos hemos creído conveniente cambiar ministros en estas cuatro carteras”, aseguró.
Pero aun cuando el promedio de permanencia de los ministros durante el gobierno de Vizcarra es de alrededor de ocho meses, esta necesidad de “oxígeno” resulta bastante acelerada, ya que el Gabinete Zeballos tiene poco más de cuatro meses en funciones.
Vizcarra también indicó que, aunque la salida de los ministros respondía a una evaluación conjunta del Gabinete, no se trata de un golpe de timón en la conducción de los sectores. “Puede haber cambio de personas, pero los lineamientos siguen siendo exactamente los mismos”, afirmó.
En declaraciones posteriores, el presidente aseguró a la prensa que la demanda de Odebrecht ante el Ciadi fue una consecuencia de la posición del Ejecutivo de no negociar. La empresa buscaba que el Estado Peruano aceptara posponer el plazo estipulado en el convenio entre el Perú y Luxemburgo para solicitar el arbitraje. El Gobierno no accedió a esta pretensión.
“La posición del Ejecutivo fue que no negociamos con la corrupción, sino la combatimos. Por eso, ante la puerta en la cara del Gobierno es que presentaron la denuncia”, dijo. Ni Vizcarra ni Zeballos dieron explicaciones, más allá de la reingeniería ministerial, para las salidas de Edmer Trujillo –cuya presencia es cuestionada desde hace varios meses– y de Flor Pablo.
-Siete cambios-
Con la salida de los cuatro ministros, este gobierno suma siete cambios en el Gabinete tras el cierre del Congreso, el 30 de setiembre del año pasado.
Pese a que Ana Teresa Revilla estuvo solo 4 meses y 10 días al frente del Minjus, no es quien menos tiempo presidió la cartera. Salvador Heresi estuvo 3 meses y 12 días.