Dentro de la organización criminal que lideraba el prófugo abogado Rodolfo Orellana, el ex policía Benedicto Jiménez era, sin duda, su lugarteniente más conocido, pero no el único. Había otros dos, poco mencionados hasta ahora, pero cuya importancia en el funcionamiento de esta asociación delictiva era fundamental.
Se trata de los abogados Óscar Omar Pantoja Barrero y José Antonio Valderrama Contreras, quienes, según la fiscalía, estaban en el mismo nivel de mando de Churchill Orellana, el hijo adoptivo del cabecilla.
Ellos estaban encargados de administrar y supervisar los principales negocios de la Red. Según la Segunda Fiscalía Supraprovincial Corporativa de Lavado de Activos, ambos “eran pieza clave dentro de la estructura criminal”. Y como tales se habrían encargado de sacar el dinero ilegal al extranjero.
Pantoja y Valderrama han realizado numerosos viajes fuera del país entre el 2007 y el 2012, según consta en sus respectivos reportes migratorios, pese a que sus ingresos no permitirían costear dichos viajes.
Pantoja viajó a Chile, Ecuador, Costa Rica, Estados Unidos y Panamá; y Valderrama a Ecuador, Estados Unidos y Panamá.
Lo que llama la atención es que los dos investigados viajaron juntos a Panamá del 3 al 6 de julio del 2011. Ese país es considerado un paraíso fiscal. El Ministerio Público cree que Pantoja y Valderrama viajaron a ese país para ocultar allí el dinero de la red Orellana. Además se presume que en ese país el prófugo tendría empresas ‘offshore’.
En el documento de ampliación de la investigación preparatoria, al cual El Comercio tuvo acceso, se consigna que Pantoja fue designado como directivo y liquidador de las empresas de la red de Orellana.
Egresado de la Universidad San Martín de Porres y especialista en arbitraje, Pantoja fue presidente del consejo de administración de Coopex, la cooperativa de Orellana que otorgaba cartas-fianza falsas a empresas que licitaban con el Estado. Además, como representante de la empresa Delta Liquidadores y Consultores, Pantoja realizó transferencias sospechosas y fraudulentas de inmuebles a favor de la organización, según la fiscalía.
Valderrama Contreras también gozaba de gran poder de decisión dentro de la organización. Fue vicepresidente del consejo de administración de Coopex en el 2008 y gerente general desde el 2011.
También fue gerente de la empresa liquidadora Aladem, y se encargaba, según la fiscalía, de incorporar en procesos concursales los inmuebles ilícitamente obtenidos mediante laudos arbitrales, documentos falsos o supuestos contratos de dación en pago. Luego se ocupaba de levantar las cargas e hipotecas de esas propiedades y las transfería a precios irrisorios a testaferros para finalmente venderlas a terceros.