Jaime Yoshiyama es investigado por presunto lavado de activos. (Foto: Archivo El Comercio / Foto: Miguel Bellido)
Redacción EC

A casi cuatro meses de haber recibido una orden de prisión preventiva en su contra, el ex secretario general de Fuerza Popular, retornó anoche a Lima procedente de Estados Unidos y se puso a disposición de la justicia.

Tras su arribo a Lima, Jaime Yoshiyama pasó la noche en la sede de Requisitorias. Por la mañana, se realizó el control de identidad y luego sería trasladado a la carceleta del Poder Judicial a la espera de ser asignado a un penal donde cumplirá la orden de prisión preventiva.

Como se recuerda, el juez Richard Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria, ordenó 36 meses de prisión preventiva para Yoshiyama el pasado 23 de noviembre. La Segunda Sala Penal de Apelaciones confirmó la decisión en enero pasado.

¿Por qué se dictó tal medida?

El también ex ministro del régimen de Alberto Fujimori es una de las personas vinculadas a Fuerza Popular, antes Fuerza 2011, investigadas por la fiscalía por presunto lavado de activos, a raíz de los aportes para las campañas del 2011 y 2016. El equipo especial del Ministerio Público para el Caso Lava Jato lo considera como parte del “núcleo duro” de la presunta organización criminal formada al interior de la referida organización política liderada por Keiko Fujimori, quien ya cumple prisión preventiva.

De acuerdo a las imputaciones de la fiscalía y a lo considerado por el juez para su decisión, en el caso de Yoshiyama se habría configurado el delito de lavado de activos en la modalidad de actos de conversión.

Una de las imputaciones se refiere a la presunta entrega de un millón de dólares de parte de Odebrecht para la campaña de Fujimori en el 2011, esto a través de Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya, ex secretario de Economía del partido que mantiene una orden de impedimento de salida del país.

Otro hecho que señala a Yoshiyama fue reconocido por él mismo a través de su abogado Humberto Abanto en noviembre: aceptó que buscó a su sobrino Jorge Yoshiyama Sasaki para que busque aportantes falsos para la campaña del 2011. Sin embargo, ha negado que el dinero sea ilícito y que provenga de Odebrecht.

Yoshiyama Sasaki reconoció ante el fiscal José Domingo Pérez que recibió aproximadamente US$800.000 en efectivo de su tío Jaime, quien le pidió que buscara a personas que prestaran sus nombres para “simular” aportes a Fuerza 2011 (hoy Fuerza Popular) con el dinero que le entregaron algunos empresarios que no querían aparecer públicamente.

Luego, Jaime Yoshiyama afirmó en una entrevista con “Cuarto Poder” que el dinero provino de un solo empresario con el que acordó no contar a nadie del aporte: Juan Rassmuss Echecopar, empresario nacido en Perú que radicó en Chile y que falleció en el 2016.

En enero pasado, la defensa legal de Yoshiyama presentó un recurso de casación a fin de que la Corte Suprema anule la orden de prisión preventiva. El ex dirigente del partido naranja ha justificado su permanencia en Estados Unidos debido a que se sometió a una operación en uno de sus ojos.