Lana Campos, tripulante de cabina de la aerolínea Latam, brindó por primera vez –públicamente– su testimonio y ratificó la denuncia contra el congresista Moisés Mamani (Fuerza Popular) por tocamientos indebidos dentro de un avión que se dirigía de Juliaca a Lima.
“Tengo mucho miedo. No puedo volver a trabajar aún. [Mamani] fue muy consciente de lo que me estaba haciendo. Cualquier persona de 15 años sabe cuando hay un roce normal o cuando es un toque con intenciones sexuales, más allá de un simple desvanecimiento”, contó este domingo Campos en el programa “Punto final”.
La trabajadora de la línea aérea afirmó que su familia “está asustada” y que, cuando ocurrió el hecho, ella no sabía que Moisés Mamani era un congresista de la República.
“No me queda la menor duda [de la intención]. Pido que se haga justicia. Esperemos que no sea como parece: que no va a pasar nada”, dijo.
Campos y su defensa legal sostuvieron que, cuando acudió a la Comisión de Ética del Parlamento, “una congresista mujer fue irrespetuosa” con sus preguntas y “quería demostrar” que exageró con su denuncia.
Precisamente, este grupo de trabajo tiene previsto someter esta tarde a votación el proyecto del informe final sobre el caso de Mamani.
El informe recomienda suspender por 120 días al legislador. También considera derivar el caso a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, por presuntas infracciones a la Constitución.
Además, precisa que configuraría un delito por “tocamientos, actos de connotación sexual o actos libidinosos sin consentimiento”.
El legislador ha negado todas las imputaciones en su contra. La defensa de Campos señaló que él no ha asistido a ninguna diligencia de la fiscalía, que investiga preliminarmente el caso.