(Foto: Alonso Chero/Archivo)
(Foto: Alonso Chero/Archivo)
Diana Seminario

Desde que asumió su cargo como titular del Ministerio Público a le han dicho de todo. Se le acusa de ser el protector de Keiko Fujimori y de Alan García, el “brazo judicial” del fujiaprismo.

¡Vaya poder el del fiscal de la Nación cuando sus dos protegidos son los únicos políticos en serios problemas judiciales! Keiko Fujimori en prisión preventiva por 36 meses y Alan García impedido judicialmente de salir del país por 18 meses.

Se dice que con Chávarry como fiscal de la Nación la “impunidad avanza”, que con él no se puede hacer justicia. Tiene que irse porque sí, y por si acaso. Es decir, Chavarry es un obstáculo para administrar justicia. Que su “despropósito” de remover a José D. Pérez y Rafael Vela acabaría con aquella ilusión de hacer justicia.

¿Pero de qué avance contra la impunidad hablamos cuando a la ex alcaldesa Susana Villarán, pese a todos los indicios y las declaraciones de que Odebrecht financió su campaña por el No cuando ella era alcaldesa, no se le toca ni con el pétalo de una rosa? ¿Y el escándalo de los peajes? Ella era autoridad en ejercicio cuando se registraron estas irregularidades.

¿Y cómo podemos hablar de que “ahora sí hay una verdadera lucha contra la corrupción” si el ex presidente Alejandro Toledo se ríe en nuestras narices desde Estados Unidos y hablar de su extradición parece una mala palabra?

Nadie puede negarse a conocer la verdad del robo sistemático que hemos sufrido los peruanos en los últimos años, pero este legítimo objetivo no admite ningún maquillaje de los hechos para acomodarlos a nuestras convicciones.

Por ejemplo, ayer en una entrevista concedida a este Diario, el fiscal Rafael Vela aseguraba que los interrogatorios en Brasil se habían tenido que reprogramar por la decisión de Chavarry de removerlo de su puesto el 31 de diciembre. Pero en el mismo diálogo dice que estima que los interrogatorios serán en febrero. “Eso es lo que estamos estimando, pero no puedo todavía confirmar una fecha exacta, porque la Procuraduría Federal brasileña levanta su receso de fin de año recién el día lunes [hoy]”.

La respuesta de Vela es una contradicción, pero no importa. Las diligencias se reprograman por culpa de Chávarry. ¿De quién más? Eso sí, Vela aclara que los testimonios tienen que recogerse con el acuerdo firmado. No nos olvidemos que el presidente Martín Vizcarra el 31 de diciembre cuestionó el acuerdo porque Odebrecht podría seguir trabajando en el Perú sin problema.

“Lo que hemos convenido con la empresa es que el borrador debería estar listo hacia la próxima semana, pero también debería ser objeto de revisión por parte de la defensa de la empresa y sus colaboradores. No hay que olvidar que los acuerdos son, como tal, negociables. Estimamos que el convenio deberá estar expedito para ser firmado en la semana del 14 al 18 de enero”. Esto es lo que dice Vela del acuerdo.

No perdamos el foco. No podemos estar inmersos en una telenovela de héroes y villanos, la justicia es mucho más que eso y llegar a conocer la verdad y sancionar a los culpables no depende de simpatías, antipatías o acomodos políticos.