César Acuña quiere ser presidente a como dé lugar. Cree que es un logro más al que debe llegar, como quien adquiere una nueva universidad o una estrella para su equipo de fútbol. Está dispuesto a todo para alcanzar su objetivo.
De César Acuña hemos escuchado muchas cosas: las que van desde su emprendimiento, la pobreza de sus orígenes y cómo soluciona casi todos sus problemas con dinero. Pero de Acuña no hemos escuchado aún ideas, salvo lugares comunes, algunas declaraciones que no dan luces de lo que podría ser para él un programa de gobierno.
El elenco de candidatos ya viene esbozando algunas, por ejemplo Alan García aspira a que en el 2021 el índice de pobreza del Perú sea del 10%, Keiko Fujimori busca ponerse en la centroizquierda y se ha convertido en una crítica del empresariado, Verónika Mendoza propone una nueva Constitución y legalizar la marihuana, y PPK no abandona su discurso de crecimiento económico. ¿Y César Acuña? Estas son algunas de sus frases célebres: "He ganado 11 campañas", "plata como cancha para ustedes".
En una entrevista publicada ayer por este Diario, Acuña sostiene que, luego de ser elegido gobernador regional el año pasado, reflexionó y se decidió a ser candidato presidencial, si no, "PPK, Alan, Keiko se la van a llevar fácil".
César Acuña no dice la verdad. Su deseo de llegar a Palacio de Gobierno se remonta a unos cinco años, cuando en un video captado en el 2010 esboza algunas "estrategias de campaña", y que esto sería el primer paso para llegar a Palacio de Gobierno.
Su plan era ser reelegido alcalde, renunciar y tentar la presidencia de la República. En ese video colgado en You Tube (www.youtube.com/watch?v=_iqrfm5O2-E), Acuña llega a decir: "Así como el Apra me entregó Trujillo, no sería raro que el 28 de julio del 2011 me entregue el país".
El plan de César Acuña esperó cuatro años, pero es el mismo: postular para luego renunciar. Esta vez salió elegido gobernador regional el año pasado, y renunció para tentar la Presidencia de la República.
La estrategia de campaña de Acuña para ir a la reelección en Trujillo en el 2010 era muy sencilla: "Vamos a entregar tres mil soles a cada comedor, esta es una estrategia de campaña. Vamos a llegar a los 496 comedores populares", "vamos a repartir cerca de 1.200 computadoras, esa es parte de la campaña". Así de claro era. Esas eran sus grandes ideas.
Nos preguntamos si una estrategia parecida es la que Acuña quiere ejecutar en el ámbito nacional. ¿Acaso tiene alguna idea o estrategia más allá que la del billete?, ¿seguirá haciendo de la política su mejor negocio?
El peligro es que Acuña "no significa ningún peligro real" para quienes viven solo preocupados en que si tal o cual candidato va a nacionalizar la economía o va a trabar las inversiones. La política es mucho más que eso, y no se puede lucrar con la pobreza y la educación en pos de votos y colgarse una medalla en el cuello, o cruzarse una banda presidencial en el pecho.
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— Política El Comercio (@Politica_ECpe) noviembre 9, 2015