Orlando Martello participó en el interrogatorio que los fiscales peruanos hicieron a Marcelo Odebrecht en Brasil. (Antonio Álvarez / Enviado especial a Brasil)
Orlando Martello participó en el interrogatorio que los fiscales peruanos hicieron a Marcelo Odebrecht en Brasil. (Antonio Álvarez / Enviado especial a Brasil)
Graciela Villasís Rojas

El procurador regional de Brasil, Orlando Martello, integrante del equipo Lava Jato estuvo en el interrogatorio que le hizo la comitiva de fiscales peruanos a en la sede de la Policía Federal de Curitiba el pasado 15 de junio.

Martello conversó con El Comercio en exclusiva y confirmó que Marcelo Odebrecht declaró a las autoridades peruanas en calidad de testigo –como se estableció en el acta de cooperación internacional que firmó la Procuraduría General de Paraná con el Ministerio Público peruano– en vista de que Odebrecht ya es procesado penalmente en su país. Sostiene que en su país todo el dinero que salió de la llamada División de Divisiones Estructuradas que sirvió para pagar sobornos tiene procedencia ilícita.

—¿Marcelo Odebrecht aceptó ser interrogado voluntariamente?

Sí, voluntariamente porque a cambio quería una protección para hablar porque ninguna persona va a declarar si al otro día va a ser procesada. Tiene que tener una garantía de que no va a ser procesado.

—¿En qué condición lo hizo?

Marcelo Odebrecht pudo no hablar sobre nada, permanecer callado. ¿Por qué va a entregar una prueba si va a ser procesado? No tiene sentido. Entonces, intercambiamos la información, luego viene la fiscalía por un beneficio que puede ser una inmunidad. Conseguir inmunidad, en nuestro caso, es más difícil. No lo procesamos por todo, solamente por una parte de los crímenes. Entonces fue eso [lo] que hicimos con la fiscalía peruana. [Ellos] acordaron respetar nuestro acuerdo y a cambio recibieron información.

—¿Entonces hay un acuerdo con el Perú que se está respetando?

Sí, el Perú aceptó los términos de nuestro acuerdo para poder acceder a nuestras pruebas.

—¿Y ya lo firmó?

Hasta ahora aceptó para tomar las declaraciones de Marcelo. Pero para obtener las pruebas va a tener que firmar un documento [en el que acepte] que no utilizará las evidencias contra la empresa y contra los colaboradores.

—¿Por qué la procuradora [Janet Briones] no pudo participar en la diligencia?

Porque no quisieron firmar ese acuerdo. No pudieron firmar ese acuerdo.

—¿Tenía que hacerlo con anticipación?

No, se tenían que comprometer a no utilizar las informaciones contra la empresa y contra los colaboradores y ellos no tenían, según dijeron, autorización para firmar esta obligación.

— ¿El origen del dinero que ustedes encontraron en la División de Operaciones Estructuradas es lícito o ilícito?

Es ilícito según nuestra legislación porque el dinero perteneciente a la empresa fue metido en el exterior en nombre de ‘offshores’, en nombre de terceras personas, de personas que controlaban las cuentas en favor de Odebrecht. Entonces, primero existe un crimen tributario, porque [el dinero] no fue declarado, segundo, porque fue metido en el exterior a nombre de terceras personas, ‘offshores’, que pertenecían a Odebrecht, que colocaron a intermediarios para dejar lejos de la empresa.

—Existe mucha expectativa sobre lo que va a ocurrir el 1 de junio, fecha en que se supone las autoridades peruanas tendrían acceso a todas las declaraciones de Odebrecht. ¿Es así?

No necesariamente. El 1 de junio estamos autorizados a hacer comunicaciones voluntarias o responder pedidos de cooperaciones, pero para obtener las pruebas es necesario que los países se comprometan a no procesar a los colaboradores brasileños y las empresas Odebrecht y su filial Braskem. Entonces no es automático, pero siempre las autoridades extranjeras tienen que aceptar nuestro acuerdo de colaboración con los detenidos.

—¿Entonces el 1 de junio la fiscalía peruana no va a recibir toda la información de Brasil?

Puede tener todo de una vez, pero se tiene que comprometer a respetar nuestro acuerdo. Se tiene que comprometer a no procesar a nuestros colaboradores y a sus empresas involucradas.

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