Richard Cisneros: ¿Cuáles serán las siguientes indagaciones en el caso ‘Swing’?

Esta semana, la Comisión de Fiscalización continuará con la investigación sobre los nueve contratos firmados entre Richard Cisneros y el Ministerio de Cultura. El congresista Edgar Alarcón, presidente de este grupo, señaló que las investigaciones ahora se centrarán en las influencias que podrían haber motivado la firma de esos convenios.

“Lo que queremos ver en las siguientes investigaciones es qué autoridad, a nivel de ministros o superior, podría haber influenciado para que lo sigan contratando no solo en una gestión, sino en varias y de manera correlativa. Todos los ministros, desde el 2018, han tenido contratos con Cisneros”, dijo Alarcón a El Comercio.

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Agregó que del interrogatorio a la exministra Sonia Guillén se desprende que la responsabilidad estuvo en el área de la Secretaría General del ministerio.

“Guillén dijo que no hay ningún tipo de amistad con él [Cisneros] y que la responsabilidad por los contratos en su gestión los asume la Secretaría General del Ministerio de Cultura, que está a cargo de la parte administrativa. Entonces, ahora tenemos que adentrarnos ahí, para que nos explique la Secretaría General qué pasó y por qué se le contrató en las condiciones y montos que se han conocido”, agregó Alarcón.

Por su parte, el congresista José Luis Ancalle, de la bancada del Frente Amplio y miembro titular de la Comisión de Fiscalización, dijo que los documentos que puedan recabar y las entrevistas les permitirán hallar responsabilidades en las contrataciones.

“[Tenemos que] buscar la responsabilidad de los funcionarios y que se corten esas contrataciones que hacen con amigos, amigas, y con quienes han tenido solo como logro apoyo en las campañas electorales”, comentó.

Alarcón, quien se encuentra investigado por la fiscalía, dijo que Cisneros “no demostró que tiene ni el perfil” para los trabajos en los que fue contratado por el Estado. “Se estaría viendo un presunto ilícito de colusión porque alguien le habría facilitado su contratación para llevarla adelante”, declaró.

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La Comisión de Fiscalización acordó el viernes que se citará a ocho personas para continuar con las indagaciones en el caso ‘Swing’. Esta semana, se cursarán las invitaciones a por lo menos cuatro de ellos. La lista será definida el lunes y ese día se convocará al grupo para aprobar el rol de asistencia.

Según Alarcón, se podría cursar otra citación a Cisneros una vez que acabe la ronda de invitaciones. “Al finalizar todas las entrevistas de los que serán citados saltarán interrogantes y contradicciones con lo dicho por Cisneros. Anoche [el viernes] se vio una contradicción: Máximo San Román dijo que no lo conoce [a Cisneros]. Entonces, hay una contradicción y Cisneros bajo juramento dijo que lo conoce”, comentó el congresista.

Indicios que se desprenden de la presentación

Richard Cisneros dijo el viernes, en una sesión que se extendió por más de tres horas, que recibió a través de un correo electrónico un pedido de cotización de sus servicios. Aunque no reveló el nombre del funcionario público del Ministerio de Cultura que le escribió, mencionó que la solicitud partió de la Secretaría General de este sector.

“Fui requerido por Secretaría General, por el secretario de ese momento [2018] que era Jorge Apoloni. Tengo entendido que fue por encargatura de Jorge Apoloni [que se mandó el correo en el que solicitan sus servicios]”, declaró Cisneros.

Además, dijo que fue requerido “para potenciar los espacios culturales de la sede institucional del Ministerio de Cultura, y para eso se necesitaba la experiencia de tener producción de eventos”. El trabajo consistó en “potenciar” diferentes espacios del Ministerio de Cultura, como el auditorio Los Incas, la Torre Kuélap, la Sala Mochica, la Sala Paracas, el hall interno y externo, y espacios que según él “estaban mal implementados”.

Otra de las declaraciones de Cisneros, y sobre la que la congresista Carolina Lizárraga (Partido Morado) insistió que se aclare, fue la implementación de una supuesta oficina en la sede del Ministerio de Cultura.

“Después de presentarla [la cotización para la orden de servicios], tuve que reunirme con él [Apoloni] para conversar sobre los temas. Se solicitó que me implementaran una oficina personal en el tercer piso del Ministerio de Cultura con anexo y todo porque yo quería ser parte no solo por el cual era pagado, sino poder coadyuvar en todo el desarrollo de las industrias”, dijo Cisneros.

Posteriormente, agregó que solicitó la oficina “para aportar más y justificar el sueldo con el que entré a trabajar”. Finalmente, dijo que “no fue una oficina, fue un escritorio en la parte final de Comunicaciones [del ministerio] y fue un escritorio con una computadora. Eso fue lo que tuve”.

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