1 / 3 El diseño del símbolo de la Nación Creativa estuvo a cargo de especialistas de un equipo multidisciplinario encabezado por la historiadora Carmen Mc Evoy, el arqueólogo Johny Isla y los reconocidos artistas Rocio Rodrigo y José Ignacio Iturburu, así como, el equipo de directoras académicas de la Escuela Toulouse Lautrec.
2 / 3 El símbolo de la Nación Creativa busca ser una invitación para propiciar el encuentro entre los peruanos y, así, poder avanzar como país.
3 / 3 El geoglifo de la Nación creativa se ubica en un terreno privado de 36,100 metros cuadrados en la pampa desértica de Bella Unión, a hora y media en auto de Nazca.
Desde tiempos antiguos, el Perú ha sido una nación creativa. Prueba de ello es que los peruanos del pasado creaban símbolos basados en los elementos que los rodeaban buscando comprender su relación con el entorno y propiciar un futuro próspero para la comunidad. No obstante, en medio de la vorágine y el agitado ritmo diario, estamos perdiendo ese pasado milenario que permitía el diálogo entre todos para encontrar la solución a los diferentes problemas de la época.
La creatividad es parte de nuestra identidad y hoy revalorar ese legado es más importante que nunca. Por eso, la Escuela de Educación Superior Toulouse Lautrec, institución que cuenta con más de 39 años formando profesionales en carreras creativas y con visión estratégica, se preguntó ¿dónde están los símbolos que representan a la nación creativa del Perú de hoy?
En respuesta, Toulouse Lautrec congregó a un equipo multidisciplinario integrado por Karen Stiegler, Claudia Olivares y Marianella Hernández, directoras académicas de Toulouse Lautrec, quienes trabajaron de la mano con la reconocida historiadora Carmen Mc Evoy, el arqueólogo Johny Isla y los destacados artistas Rocío Rodrigo e Ignacio Iturburu, con el fin de crear un símbolo que se inspire en el pasado para enfrentar con creatividad e innovación los retos del presente.
“El propósito de Toulouse Lautrec es hacer de la creatividad una emocionante forma de vida y potenciarla para generar soluciones innovadoras que transformen realidades. Por eso, mediante este símbolo pretendemos promover la cultura de la innovación e instalar nuestra esperanza de diálogo y encuentro con el propósito de país que queremos promover: un país unido”, explica Silvia Campodónico, gerente general de la escuela superior.
La creación de este símbolo es el hito fundacional de la Nación Creativa, una comunidad que se inspira en el pasado para enfrentar los retos del presente. “Este símbolo representa la creatividad de todos los peruanos y peruanas, manifiesta un nuevo comienzo, una nación que promueve la unión, el encuentro, la esperanza, la resiliencia y la inspiración para todos. Un geoglifo que nos motiva a mirar hacia el futuro con esperanza ya que, en Toulouse Lautrec, creemos firmemente que la creatividad es la clave para construir la nación que todos soñamos”, explicó Denise Dianderas, gerente de marketing de esta escuela superior.
¿Cómo se hizo el símbolo?
Toda nación tiene símbolos que la representan, símbolos que sus ciudadanos pueden reconocer y hacer suyo para sentirse orgullosos de pertenecer a ella. Por eso, se concibe el símbolo de la Nación Creativa, una comunidad de creadores que celebra y fomenta la innovación, valorando las ideas de todas las personas por igual para crear una sociedad mejor.
Como líderes indiscutibles del fomento de la creatividad en el Perú, Toulouse Lautrec es el lugar que acoge, reúne y articula a las mentes creativas del país. En ese sentido, contactaron con un grupo de personas conformado por estudiantes, empresarios, emprendedores, diseñadores, deportistas y artistas; para consultarles sobre sus visiones del Perú de hoy. Entonces surgieron palabras como: prosperidad, dignidad, vínculo, bienestar común, reciprocidad, trabajo en equipo y, finalmente, unión.
Estos testimonios fueron clave para construir un símbolo que represente verdaderamente la pluralidad de nuestra comunidad y que concluye, finalmente, en un mensaje: debemos encontrar una visión común para poder avanzar como país.
“Este momento histórico es ideal para empezar a construir un nuevo paradigma de país. Tal como en el pasado los Nazca dibujaron en la tierra elementos sagrados que probablemente eran propiciatorios de la venida del agua; nosotros podemos crear un símbolo que sea propiciatorio del encuentro”, refuerza la historiadora Carmen Mc Evoy.
Según explica Dianderas, la creatividad fue el hilo conductor que confluyó todas las ideas del equipo multidisciplinario encargado de hacer real nuestro símbolo. “El geoglifo nos motiva a mirar hacia el futuro con esperanza, ya que creemos firmemente que la creatividad es la clave para construir la nación que todos soñamos. En el símbolo creado somos testigos de cómo la creatividad se manifiesta de dos maneras: en la expresión creativa para tangibilizar de ese futuro mejor, y la creatividad también como herramienta para construirlo”, detalló.
El Símbolo de la Nación Creativa
Explorando conceptos como el agua, el mar, y sus diferentes ciclos y transformaciones, el equipo multidisciplinario llegó a un símbolo impactante: una estrella de mar. Un símbolo con dos niveles de lectura: la estrella como astro que guía y el agua como la representación de los nuevos comienzos.
“El Perú posee un mar extraordinario y centenares de lagunas en la sierra y en la Amazonía. Ciertamente el agua es un recurso vital que une a los peruanos entre sí y, además, al llegar al mar, los une al resto del mundo”, explica Mc Evoy.
Así, la historiadora detalla que la estrella de mar es un elemento marino creativo de la unión y el encuentro que nos guía hacia un norte de prosperidad. Como un símbolo que brilla con luz propia en el cielo, pero que en la tierra se regenera y representa muy bien la diversidad, la resiliencia y la posibilidad de descubrir nuevos horizontes.
En Toulouse Lautrec, que congrega a la Nación Creativa, el pasado los inspira, pero el presente los reta. Con un concepto claro y un diseño inspirador y fundamentado, les tocaba entonces, crear en un área de 36 100 metros cuadrados en la pampa desértica de Bella Unión, a hora y media de Nazca, este geoglifo.
Para hacerlo, se inspiraron, naturalmente, en la técnica de los Nazca. “El terreno está cubierto por piedras de diferentes tamaños, todas de color oscuro. Debajo de esta superficie hay una tierra de color beige, más claro, que contrasta con el color de estas. Entonces limpiamos las piedras y las ubicamos estratégicamente exponiendo la superficie clara que está debajo. Así se genera el contraste que le da forma al geoglifo”, detalla el arqueólogo Johny Isla.
Toulouse Lautrec entrega este símbolo al país con la esperanza de llamar al encuentro y a la unión de todos los peruanos. Por eso, invita a todos los interesados a conocer más sobre él en nacioncreativa.pe, donde también podrán dejar su firma en una parte del geoglifo, así como, su mensaje de compromiso para revalorar el legado creativo que ha formado parte, desde siempre, del ADN del Perú.
