Desde la aparición de Pokémon Go hace menos de un mes, la aplicación ha dado que hablar alrededor del mundo y nadie ha escapado de verse relacionado con ella. Gente buscando Pokémon a lugares prohibidos e incluso irresponsables llamadas de alertas a la policía, han generado que la nueva estrella de Nintendo sea criticada muchas veces.
Sin embargo, también hay casos en que Pokémon Go puede cambiar la vida de las personas. Ese fue el caso de Ralphie, un niño de Nueva York con autismo y problemas de sociabilización. Él no conversaba con niños de su edad ni pretendía romper sus rutinas.
Este pequeño de seis años fue diagnosticado con hiperlexia y autismo cuando solo tenía dos años. Ahora en solo dos días ha logrado conseguir lo que no pudo en todo este tiempo, pues Pokémon Go le ha cambiado la vida.
La madre de Ralphie recibió el consejo de un grupo de padres con autismo, y decidió seguir sus recomendaciones. Así que una noche descargó Pokémon Go y le dio el smartphone a su hijo. “Tenían razón, esto es increíble”, escribió Leonore Koppelman en su cuenta de Facebook.
Ella en Facebook cuenta que Ralphie comenzó a jugar y encontró a su primer pokémon en una panadería, y que luego de eso salió corriendo a capturar más.
“Él salió corriendo para atrapar más. Un niño pequeño que lo vio y reconoció lo que estaba haciendo, le preguntó cuántos pokémones había capturado, a lo que él solo contestó "Pokémon" mientras agitaba los brazos”, contó la madre en Facebook.
Más tarde, una niña le mostró todos los pokémones que había capturado, en eso Ralph dijo “Guau” lo que emocionó a la madre. Luego, al igual que con el niño anterior, Ralphie comenzó a saltar con mucha alegría. Al ver eso, su madre lo llevó a un patio de recreo donde había muchos niños capturando pokémon.
“Normalmente es muy rígido con su rutina. Pero esta noche estaba feliz y era el momento de cambiar las cosas ¡Y lo hizo! ¡Estábamos en shock! Y cuando llegamos ahí, otros niños corrieron hacia él para cazar pokémones juntos. Estuvo interactuando con otros niños. Yo no sabía si reír o llorar", escribió Leonore.
"Después quería ir a buscar más, y caminamos por la calle la calle 30. Había varios adultos cazando pokémon y le dieron consejos como: '¡Hay uno a la vuelta de la esquina, amigo! ¡Ve a por el!' Y él se reía, les miró y les dio las gracias", añadió en Facebook.
La madre no podía creer lo que pasaba, su hijo con autismo estaba sociabilizando y hablando con la gente, sonriendo a varios extraños y hablándoles con la mirada en los ojos.
Leonore recomendó a otros padres de niños con autismo que hagan lo mismo que ella: que jueguen Pokémon Go, pero con precaución.
MÁS SOBRE POKÉMON GO...