Como muchas mujeres obsesionadas con las redes sociales y el Instagram, Skellie suele fotografiar cada uno de sus aspectos de su vida diaria con una puntillosidad admirable. Entre las fotografías compartidas están sus almuerzos, sus hábitos de aseo, sus visitas al gimnasio, entre otras actividades de las jóvenes de esta generación, imágenes que le han valido lograr más de 126 mil seguidores.
A diferencia de otras de las divas que pueblan este sitio web, Skellie es un esqueleto de plástico, un adorno hecho para Halloween que comenzó como herramienta para hacer bromas hasta convertirse, en solo tres meses, en una celebridad en Instagram.
“El invierno hace que mis huesos se sientan como un témpano de hielo – gracias al universo por las tinas calientes ¿tengo la razón?”, dice la leyenda de una fotografía en la que Skellie en la que aparece vestida con un bikini.
A photo posted by Skellie (@omgliterallydead) on
La cuenta de Skellie omgliterallydead (Oh dios mío, literalmente muerta) fue creada por la administradora de redes sociales Dana Herlihey.
Su ascenso a la fama empezó como una broma en Halloween en su oficina. Su primer mensaje fue publicado el 10 de noviembre. “¡OMG, voy a tomar latte de calabaza hasta que esté literalmente muerta!”, en un post de Instagram que le gustó a 762 personas.
OMG gonna drink pumpkin spice lat-baes until I am literally dead! #PSL
A photo posted by Skellie (@omgliterallydead) on
La cantidad de seguidores no es poca cosa si se toma en cuenta de que el usuario promedio de Instagram tiene solo 843, según un estudio de Optical Cortex.
Omgliterallydead no es la primera cuenta en burlarse del extraño mundo de Instagram. Hace unos días publicamos una nota sobre Satiregram que muestra post-it que describen lo que aparece en una típica imagen de la red social con mayor crecimiento en la actualidad.