A sus 71 años de edad, el maestro de Kung Fu Li Liangui tiene la flexibilidad de un hombre de 30. Los últimos 50 años de su vida contorsionó su cuerpo en posiciones imposibles gracias al estilo de suogugong que practica. Él desea dejar un legado ya que es uno de los últimos maestros de este arte, pero no encuentra alumnos adecuados, según cuenta la serie de YouTube Great Big Story.
El estilo chino de Kung Fu suogugong es una de las artes marciales más inusuales. Los profesionales dislocan sus articulaciones para lograr alcanzar posiciones y proezas de contorsión que demanda una gran capacidad de soportar el dolor. "Quiero pasarlo, pero no hay estudiantes adecuados", dice Li. "Los jóvenes hoy en día no pueden vivir con el dolor".
"Mis huesos son equivalentes a los de un hombre de 30 años. Todavía no hay una explicación médica para ello", dice Li. Su arte y habilidad "se trata de flexibilizar las articulaciones y estirar los tendones. Cuando se estiran, pueden dislocarse y luego se desajustan y se superponen. Es la esencia del Kung Fu chino".
La técnica de Li es también conocida como 'encogimiento del cuerpo'. El estilo está casi perdido. El maestro Li es uno de los últimos que lo practican ya que creció con el arte y no puede pensar un día de su vida sin cultivarlo.
Li empezó a practicar a los seis o siete años de edad. "Yo era un niño travieso. Me enviaron al campo a cultivar. Para cambiar mi vida, decidí practicar esto. Es extremadamente difícil. Cuando empecé fue muy doloroso. Eventualmente, un hueso puede doblarse encima de otro. Es como un par de palillos".
Lo que comenzó como una forma de enderezar su vida se convirtió en su motivo. "Practicar el encogimiento de cuerpo es la parte más importante de mi vida. Solo dejaré de practicar cuando termine mi vida".
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