Organismo tarda 15 años en 'sanarse' del consumo de cigarrillos

La nicotina es una de las sustancias más adictivas que existe. El dejar de lado los cigarrillos es complicado porque es el mismo cuerpo el que requiere seguir fumando. El problema de esta situación, sin embargo, radica en que el organismo tarda al menos 15 años en 'sanarse', como lo explica un video de YouTube, pero nunca vuelve a ser el mismo.

Aunque al inicio resulta duro, los resultados a largo plazo de dejar de fumar son muy beneficiosos. Así lo explica el canal de YouTube AsapScience, que con fundamentos científicos explica qué sucede con el organismo después de ciertos periodos de dejar de fumar. 

El cigarrillo contiene más de siete mil productos químicos que son liberados durante su combustión e inhalación. Sus efectos empiezan a desaparecer a los 20 minutos, cuando la presión y el ritmo cardíaco vuelven a la normalidad: el cigarrillo hace más estrechos los vasos sanguíneos, y en fumadores habituados enfría también las manos y los pies. 

Solo dos horas después, el cuerpo vuelve a tener ansias de nicotina: provoca somnolencia, intensifica los sentimientos y dificulta conciliar el sueño. Todo a la vez. Esto porque la nicotina libera dopamina. Mientras que es recién después de ochos horas que el monóxido de carbono inhalado se despeja permitiendo niveles de oxígeno normales en el torrente sanguíneo -pero en fumadores acostumbrados provoca daños en los glóbulos rojos, daña la presión arterial y aumenta los riesgos de desarrollar coágulos de sangre.

Tras un día entero sin fumar la tos voluntaria aumenta: es el cuerpo tratando de sacar las toxinas de los pulmones. El riesgo de enfermedades en arterias coronarias reduce. Al segundo día el metabolismo elimina por completo las terminaciones nerviosas dañadas y el alquitrán y otros productos químicos empiezan a desaparecer. Mientras que la sensibilidad en el sentido del gusto se recupera -los fumadores crónicos ya no pueden revertir esta última situación-.

Los picos de abstinencia llegan a su pico más alto a las 72 horas de abandono. Se manifiesta con dolores de cabeza, náusea y calambres. También se siente ansiedad y depresión. Puede durar algunos días o semanas más. Es recién al mes que oficialmente se reduce el riesgo de desarrollar cáncer, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. 

De tres a nueve meses, los daños a los pulmones están casi remediados. El organismo se deshizo de la mayoría de los desechos. En un año, el riesgo de enfermedades al corazón casi desaparece y el deterioro de las paredes arteriales disminuye en la mitad. En diez años la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón disminuye a la mitad en comparación de alguien que nunca fumó en su vida. 

En recién después de 15 años que el riesgo a un ataque al corazón se reduce al mismo porcentaje que el de una persona que nunca fumó. Pero, AsapScience aclara que "esta pauta no es definitiva" y la cantidad del consumo de cigarrillos juega un papel importante en la recuperación del paciente. Sin embargo, "siempre habrá algún daño irreversible a los pulmones".

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