(Foto: Captura de pantalla IG @javierfalconchavez)
(Foto: Captura de pantalla IG @javierfalconchavez)
Redacción EC

Hace poco más de una semana, ganó su tercer Grammy Latino. Esta vez, lo hizo por su disco “A Capella” que destacó en la categoría de Mejor Álbum Folclórico. En el repertorio musical, la compositora peruana tiene 16 temas que buscan reflexionar sobre la importancia (y el deber) de hacer arte en tiempos tan difíciles como estos. En conversación este diario, la cantante dijo al respecto: “A Capella es el resultado de una situación extrema de saber que una no puede dejar de seguir cantando por las vicisitudes de la vida”. “Se lo dedico a los jóvenes que son ese impulso que te hace sentir que la vida no ha terminado sino que continúa, se lo dedico a todas esas mujeres y hombres que han tenido que salir en plena pandemia en momentos difíciles a seguir construyendo hogar y patria”, agregó.

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El galardón no solo ha sumado a una carrera lleno de éxitos y prestigio internacional, también ha ocasionado que medios internacionales pongan el ojo sobre el trabajo de la artista peruana. Baca, quien ha trabajado toda su vida musical en el desarrollo del folclore latinoamericano y la música afroperuana se ha convertido en la protagonista de una semblanza de seis páginas en la edición mexicana y latinoamericana de Vogue. Sí Vogue, la revista de moda más importante del mundo.

El artículo titulado ‘Del fuego y del agua’- como el libro publicado en 1992 junto a su esposo, en el que se recopilaban testimonios de pueblos afrodescendientes de la costa peruana- ha sido escrito y fotografiado por Javier Falcón y dirigido artísticamente por la estilista y directora de arte, Lia Lazaro. “Querida Susana, esto es para ti. Un homenaje a tu grandeza, sencillez, talento y a toda la belleza y esperanza que traes al mundo”, escribió el fotógrafo en una publicación que realizó en su Instagram, donde compartió la noticia.

En la publicación nos da vistazo a la editorial. Susana lleva puro diseño peruano. Uno de los looks más impresionantes, tal vez, sea el vestido de crochet de la firma de moda sostenible de lujo Ayni, dirigida por Adriana Cachay y Laerke Skyum. La pieza de la colección de la firma inspirada en el cañon del Colca, lleva cuello alto, mangas largas y bajo ondulado. A esta pieza, se le suma otra genialidad, esta vez de la marca homónima de la diseñadora peruana Meche Correa. Una suerte de top halter con tiras que llegan a la altura del tobillo en lo que podemos asumir que es alpaca. Una técnica que hemos visto en el trabajo de la diseñadora anteriormente, en la que busca replicar a los quipus, un instrumento de almacenamiento de información utilizado por las civilizaciones andinas, hecho a base de cuerdas y nudos de algodón o lana. Lo mismo sucede con los accesorios. Las joyas son de la diseñadora peruana Ester Ventura.

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Pero más allá de las acertadas elecciones de vestuario, el artículo de Susana Baca en Vogue tiene un trasfondo. Significa la representación peruana en uno de los medios más importantes del plano internacional que todos queremos ver. El aplauso a una artista- mujer, compatriota y afroperuana- que no ha hecho más que trasladar cultura y patriotismo con cada creación artística que ha lanzado en su larga de trayectoria musical. Un reconocimiento merecido que sirve de ejemplo para las generaciones jóvenes de nuestro país que buscan crear música a partir de su propia cultura. El mensaje: es posible.

“El arte de Susana es una celebración de la herencia negra, y conocerla me llenaba de ilusión y curiosidad”, se lee en el artículo escrito por Falcón y compartido parcialmente por la de la revista. La nota habla sobre las raíces y la música de la cantante peruana, así como su experiencia como Ministra de Cultura y su reciente álbum ganador del Grammy, “A Capella”.


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