Su nombre es Rich Weissensel, vive en Chicago y es un fanático de uno de los autos más famosos de la historia: el DeLorean.
Y aquel fanatismo lo llevó a comprarse cinco de estos autos y modificarlos a su manera. En aquella colección se pueden observar desde el DeLorean auténtico hasta uno rebautizado como "Monster Truck", que destaca por sus llantas gigantes y por el motor de Chevrolet Blazer K5 SUV de 1979.
Sin embargo, destaca el DeLorean limosina, "el más difícil de crear", según el hombre, pues tardó años en conseguir las piezas que necesitaba. Tiene 26 metros de largo y se accede al interior a través de seis puertas que se abren como alas de gaviota.
Según cuenta el propio Weissensel, se animó a crear sus versiones del DeLorean luego de mostrarle sus bocetos a John DeLorean y comprobar que le gustaban.
El fanatismo, pues, llega a tales extremos que, como este caso, se pueden lograr cosas extraordinarias.