Hitos en la historia de Toyota bajo la dirección de Akio Toyoda

Akio Toyoda, presidente y director ejecutivo de la japonesa Toyota Motor Corp durante casi 14 años, renunciará a su cargo principal en abril para convertirse en presidente del directorio, cediendo las riendas al principal responsable de marca de la empresa.

Aquí hay una cronología de eventos e hitos clave en la historia de Toyota bajo Toyoda, el nieto de 66 años del fundador de la compañía.

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“Crisis tras crisis”

En junio de 2009, Toyoda se convirtió en presidente de la empresa que su abuelo Kiichiro fundó en 1937, en sustitución de Katsuaki Watanabe. Akio fue el primer miembro de la familia Toyoda en tomar el mando desde 1995.

Su nombramiento se produjo cuando el fabricante de automóviles más rentable y valioso del mundo en ese momento, con un valor de US$115 mil millones en ese momento, reportó su primera pérdida en décadas, después de que la crisis financiera mundial lo obligara a dejar inactivas las muchas fábricas que había construido durante una década de expansión incesante.

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Se comprometió a sacar a la compañía de su peor recesión en la historia, brindar mayor transparencia a su cultura corporativa en expansión y llevar a la compañía “de regreso a lo básico” de construir autos que hicieran feliz a la gente.

Apenas seis meses después, la empresa se sumió en su peor crisis de calidad en décadas. Toyota se enfrentó a una tormenta de críticas por la lenta respuesta a la llamada a revisión de millones de automóviles para verificar si tenían aceleradores defectuosos en los Estados Unidos.

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La crisis de seguridad, que obligó a Toyoda a testificar ante el Congreso en 2010, amenazó la reputación de Toyota y su éxito continuo en su mercado más rentable. Toyoda dijo el jueves que su mandato al mando comenzó con “crisis tras crisis”.

En los años siguientes, tuvo que luchar contra las perturbaciones provocadas por el terremoto y el tsunami de 2011 en el norte de Japón.

Una evolución lenta hacia los vehículos eléctricos

Durante sus más de una década en la cima, Toyoda también presidió el fabricante de automóviles durante un período de cambios intensos en la industria automotriz y una creciente incertidumbre sobre cómo los fabricantes de automóviles heredados como Toyota pueden defenderse del desafío de los desafíos más nuevos, y a menudo más ágiles, como Tesla.

Toyota ha dicho que los combustibles fósiles, no los motores de combustión interna, son el problema. Además de los híbridos que popularizó hace más de dos décadas con el Prius, también defiende la tecnología de hidrógeno, aunque hasta ahora no se ha puesto de moda en la forma en que lo han hecho los vehículos eléctricos de batería (BEV).

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Toyoda ha defendido su estrategia y sus planes de desarrollo de vehículos eléctricos, que han sido criticados por algunos grupos ambientalistas e inversores que quieren que la empresa se mueva más rápido para adoptar los BEV.

“Al igual que los autos totalmente autónomos que se suponía que todos íbamos a conducir ahora, los BEV tardarán más en convertirse en la corriente principal de lo que los medios quieren que creamos”, dijo Toyoda a los concesionarios en los Estados Unidos a fines del año pasado.

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Dijo en ese momento que “jugar para ganar significa jugar con todas las cartas del mazo, no solo con unas pocas seleccionadas. Así que esa es nuestra estrategia y nos apegamos a ella”.

Toyoda comparó al fabricante de automóviles con una “tienda por departamentos” que vende una variedad de vehículos a clientes con diferentes necesidades, y dijo que su visión corporativa “es brindar libertad de movilidad para todos y no queremos dejar a nadie atrás”.

Sin embargo, su enfoque de “tienda por departamentos” tuvo un alto costo. Tesla obtuvo US$9.000 en ganancias netas por vehículo en el último trimestre, más de siete veces la cifra comparable de Toyota en el tercer trimestre.