Redacción EC

Ir a velocidades descomunales puede ser placentero para alguien que le encantan los autos potentes, pero también puede ser riesgoso.

Este es el caso de un piloto que probó un Lamborghini Gallardo preparado que desarrolla nada y menos que 2.500 HP de potencia

El conductor decide probar este auto en una recta en las afueras de Moscú (Rusia), alcanzando una velocidad máxima de 402 km/h.

Precisametne al final de la recta, el piloto levanta el pie del acelerador y la parte trasera del auto termina ardiendo. Mire usted mismo lo que sucede.

Contenido Sugerido

Contenido GEC