Volkswagen lanzará 15 vehículos eléctricos y de combustible flexible hacia el 2025 para fortalecerse en Sudamérica

El grupo Volkswagen tiene sus ojos puestos en Sudamérica, por ello invertirá 1.000 millones de euros para fortalecer su operación, principalmente, en Brasil. Además, presentará 15 vehículos eléctricos y de combustible flexible hacia el 2025. De hecho, antes de fin de año la compañía presentará sus modelos eléctricos ID.4 y ID. Buzz en Brasil.

En total, Volkswagen espera que el mercado automotriz sudamericano crezca un 11% anual hasta 2030, lo que lo convierte en uno de los mercados de más rápido crecimiento en el mundo. De este modo, la empresa está implementando sistemáticamente su estrategia para expandir rápidamente su negocio en mercados en crecimiento e intensificar la movilidad sostenible.

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Thomas Schäfer, CEO Volkswagen Brand: “Como un mercado automovilístico de rápido crecimiento, América del Sur tiene una importancia estratégica para Volkswagen. En los últimos años, el equipo local ha logrado el vuelco y ha mejorado de forma sostenible la rentabilidad y la competitividad. La tarea ahora es seguir trabajando en la posición de costos y al mismo tiempo implementar la ofensiva de producto. Para ello, estamos invirtiendo mil millones de euros en América del Sur para 2026″.

La región de América del Sur había vuelto a ser rentable en 2021 después de muchos años y ya hizo una contribución significativa a las ganancias en el año siguiente 2022. La región se esfuerza por seguir mejorando como parte de ACCELERATE FORWARD | Programa de rendimiento Road to 6.5.

Alexander Seitz, presidente ejecutivo de Volkswagen Group South America, explica: “Con la ofensiva de productos, estamos brindando vehículos extremadamente atractivos a los clientes de Brasil y América del Sur. Nos ayuda a acelerar la transformación hacia una movilidad sin emisiones de carbono y totalmente interconectada. Y estamos haciendo un buen progreso. El nuevo Polo ya es el auto más vendido en Brasil. El lanzamiento del ID.4 más vendido y el icónico ID. El revuelo en el mercado brasileño nos traerá un mayor impulso”.

La empresa está invirtiendo 1.000 millones de euros en América del Sur para 2026, entre otras cosas, en el desarrollo de motores de combustión a base de etanol y nuevos modelos de negocio. Por ejemplo, más de 3.000 suscripciones de automóviles se contrataron en Brasil en 2022 en Volkswagen; se espera que este número crezca alrededor de un 150% en 2023. Al mismo tiempo, Volkswagen ofrecerá sus primeros vehículos totalmente eléctricos, como el ID.4 y ID. Buzz en Brasil como suscripciones en 2023, impulsando así su transformación a un proveedor de movilidad sostenible.

La compañía espera que la transformación hacia unidades puramente eléctricas en Brasil sea menos dinámica que en Europa: la participación general de vehículos BEV puros en 2033 en el mercado brasileño se estima en alrededor del 4%. Sin embargo, Volkswagen apunta a crecer más rápido que el mercado en el segmento BEV.

Hasta que el mercado esté completamente electrificado, Volkswagen confiará en unidades alternativas y apertura a la tecnología. Por ejemplo, todos los modelos nuevos producidos en la región seguirán pudiendo funcionar con un 100 % de biocombustible. Al hacerlo, hacen una importante contribución a la estrategia de sustentabilidad y al Camino a Cero de Volkswagen Sudamérica. Los motores desarrollados en Europa serán adaptados y desarrollados en el recién inaugurado centro de desarrollo de Volkswagen Brasil específicamente para este propósito.

Los vehículos flex-fuel desarrollados por Volkswagen en Brasil pueden funcionar básicamente con etanol y gasolina, así como con cualquier mezcla de estos combustibles. En Europa, se añade un máximo del 10% de biocombustible (E10). Uno de los focos de la ofensiva de productos de Volkswagen es el segmento A0 y A, así como los CUV/SUV, el segmento de mercado de más rápido crecimiento en el mundo.

El etanol derivado de la caña de azúcar es un combustible sostenible resultante de la fermentación del azúcar con levadura. En comparación con la gasolina, esto reduce las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 80%. Los campos de caña de azúcar para la producción de etanol representan menos del 0,8% de la tierra de Brasil. Casi el 92% del azúcar de caña se cosecha en el centro-sur de Brasil, el 8% restante en el noreste, a casi 2.000 kilómetros de la región amazónica. Por lo tanto, el biocombustible puede hacer una contribución decisiva a la reducción a corto plazo de CO2 en esta región del mundo.