Dentro del vasto panorama del cine contemporáneo, el nombre de Alex Garland resuena con un eco inconfundible. Este hábil narrador visual nos ha guiado a través de complejos laberintos mentales en películas como “Ex Machina” y “Aniquilación”, y nos ha sumergido en la profundidad de la experiencia humana con la serie “Devs”. Sin embargo, su más reciente obra, “Guerra Civil” (”Civil War”), marca un hito tanto en su carrera como en la historia del cine independiente.
En Saltar Intro de El Comercio ya hemos podido ver la cinta y esta es nuestra reseña oficial.
Su estreno en cines será este jueves 18 de abril.
Un éxito explosivo: el ascenso de A24
A24, reconocida por su audacia y su dedicación a la excelencia cinematográfica, ha hallado en “Guerra Civil” un verdadero tesoro. Con un presupuesto de 50 millones de dólares, esta creación se convierte en la producción más onerosa en la historia de la compañía. Sin embargo, el riesgo fue recompensado: la película logró un estreno histórico, recaudando la asombrosa suma de 25,7 millones de dólares en sus primeros tres días en los cines de América del Norte. Este triunfo no solo consolida a Garland como un director de renombre, sino que también eleva a A24 a nuevas alturas en el mundo del cine independiente.
MIRA: Hasta 57% de dscto. en lo mejor del entretenimiento. Conoce todas las promociones aquí
El escenario de la discordia: Estados Unidos en crisis
“Guerra Civil” nos sumerge en un futuro distópico, un mundo donde los Estados Unidos están envueltos en el caos de una guerra civil implacable. En medio de este panorama desolador, las Fuerzas del Oeste de Texas y California, junto con la Alianza de Florida, avanzan hacia Washington, D.C., desafiando al presidente y a sus últimas tropas leales. Es en este telón de fondo apocalíptico donde se despliega nuestra historia.
Un viaje mortal: la peligrosa odisea de cuatro fotoperiodistas
La trama de “Guerra Civil” sigue a un grupo heterogéneo de fotoperiodistas que se aventuran desde Nueva York hasta D.C. en una peligrosa travesía a través de los campos de batalla de América. Encabezados por Sammy, un patriarca veterano, el equipo incluye a los experimentados Lee y Joel, así como a la intrépida novata Jessie. A medida que avanzan, se enfrentan a horrores inimaginables: vecinos colgados de ganchos, fosas comunes vigiladas por soldados sádicos y encuentros violentos que desafían toda lógica.
La crudeza de la realidad: Un retrato sin concesiones
“Guerra Civil” no se retrae en mostrar la brutalidad y la desesperación de la guerra. Con una crudeza impactante, Garland nos sumerge en un mundo donde la violencia es moneda corriente y la supervivencia es la única ley. A través de su lente cinematográfico, nos enfrenta a las sombras más oscuras de la humanidad, desafiando nuestras percepciones y cuestionando nuestras convicciones.
MIRA: Conciertos, obras de teatro, circos, cine y más con hasta 50% de dscto. Descubre tus promos
Una oda a la resistencia: cine político potente
Si bien “Civil War” es una obra de ficción, su relevancia política no puede ser ignorada. Garland utiliza la guerra civil como metáfora para explorar las divisiones y tensiones que aquejan a la sociedad contemporánea. Desde la polarización política hasta la violencia racial, la película nos obliga a confrontar los demonios que acechan en nuestro propio mundo, recordándonos que la guerra, en todas sus formas, deja cicatrices imborrables en el alma humana.
Un universo de referencias
En su búsqueda por capturar la esencia de la guerra civil, Garland se inspira en una amplia gama de influencias cinematográficas. Desde el estilo inquietante de John Carpenter hasta la intensidad visceral de Kathryn Bigelow, el director teje un tapiz visual que es a la vez único y familiar. Con cada fotograma, nos sumerge más profundamente en su universo distópico, desafiando nuestras expectativas y dejándonos sin aliento.
En conclusión: “Guerra Civil” es un testamento cinematográfico
En última instancia, “Guerra Civil” se erige como un testamento a la visión y la audacia de Alex Garland. Con su mirada penetrante y su narrativa implacable, el director nos transporta a un mundo donde la línea entre el bien y el mal se desvanece, y la única verdad que importa es la que llevamos en nuestro interior. Es un recordatorio de que, en tiempos de incertidumbre y conflicto, el cine tiene el poder de desafiar, inspirar y, en última instancia, trascender.
TE PUEDE INTERESAR
Contenido Sugerido
Contenido GEC