F
F

La segunda edición de Ruraq Maki del 2018 termina el 22 de diciembre y nuestra recomendación, como siempre, es que vaya en cuanto pueda. Se trata de la feria de arte popular más importante del país organizada por el Ministerio de Cultura desde hace casi una década. Esta reúne, en la sede de ese organismo en San Borja, a 140 colectivos de artesanos de distintas partes del Perú. En la galería de fotos publicada con esta nota, podrá apreciar una pequeña muestra de lo que allí se ofrece. Y, bajo estas líneas, una breve reseña de los productores de aquellas piezas.

1. Asociación Provincial de Artesanas Yapit  (Santa María de Nieva, Amazonas)
Los conocimientos, saberes y prácticas del pueblo awajún asociados a la producción de cerámica fueron declarados, en enero 2017, como Patrimonio Cultural de la Nación por su trascendente valor artístico y cultural y por ser expresión de la cosmovisión ancestral del pueblo awajún. La Asociación Yapit, del distrito de Santa María de Nieva, reúne a más de cien mujeres awajún que, bajo el liderazgo de doña Luzmila Bermeo, están desarrollando con mucha calidad tres líneas de producción: la cerámica, la talla de madera y la bisutería a base de semillas. Por su trabajo para la preservación del arte y la cultura awajún, doña Luzmila fue reconocida, en mayo de 2017, como Personalidad Meritoria de la Cultura (puede apreciarla en la foto).

2. Asociación de Cultura y Turismo de Corongo (Corongo, Ancash)
La provincia de Corongo conserva una serie de tradiciones culturales muy significativas para la identidad cultural de sus pobladores. Dos de ellas, la Fiesta de San Pedro y el Sistema Tradicional de Jueces de Agua, son propicias para el lucimiento de dos de las prendas textiles que caracterizan al coronguino, el poncho y la alforja. La Asociación de Cultura y Turismo de Corongo promueve las prácticas ancestrales y, en esta ocasión, pone énfasis en la belleza y funcionalidad de una prenda plena de significados, la alforja. Esta es su primera participación en Ruraq maki, hecho a mano.

3. Comunidad de Charamuray (Chumbivilcas, Cusco)
En la comunidad de Charamuray, distrito de Colquemarca, provincia de Chumbivilcas, se conserva una cerámica vidriada muy particular. La mayoría de los objetos que se producen son para el uso doméstico, pero también se realizan piezas escultóricas como toros, jinetes o escenas del yawar fiesta, que cumplen funciones de paccha para rituales de fecundación y se distribuyen, a través del trueque, en diversas ferias campesinas de la provincia. En el año 2008 el Ministerio de Cultura declaró a la cerámica de Charamuray como Patrimonio Cultural de la Nación.

4. Asociación Pucahuayta (Quisqui, Huánuco)
En el centro problado de Huarguesh, distrito de Quisqui, se produce una alfarería heredera de la antigua cultural Kotosh. Para esta producción se utiliza una refinada arcilla que permita dar a ollas, platos, jarrones y porongos una tersura muy adecuada para el manejo y consumo de alimentos y bebidas. Por su sostenibilidad, durabilidad y belleza, resultado de un singular proceso de elaboración que ha mantenido su vigencia gracias a la transmisión de generación en generación, esta alfarería fue declarada en diciembre de 2015 como Patrimonio Cultural de la Nación. La Dirección Desconcentrada de Cultura de Huánuco está apoyando a los artesanos de Huarguesh en su acercamiento a nuevos mercados.

5. Comunidad Ese Eja (Tambopata. Madre de Dios)
La comunidad nativa de Palma Real es una de las tres comunidades del pueblo Ese Eja que habitan la provincia de Tambopata y el Parque Nacional Bahuaja Sonene. Sus expertas artesanas confeccionan una cestería de gran calidad y belleza con la liana del árbol tamshi teñida con tintes naturales. Por constituir un arte que refleja el vínculo de este pueblo con su territorio ancestral, que muestra su manejo sostenible de las especias vegetales, así como una práctica estrechamente vinculada al ámbito femenino que construye identidad de género e identidad social, los conocimientos, saberes y usos asociados a la cestería del pueblo Ese Eja fueron declarados, en marzo de este año, como Patrimonio Cultural de la Nación.

6. Comunidad de Curpahuasi (Grau, Apurímac)
En el distrito de Curpahuasi, provincia de Grau, se mantienen dos tradiciones artesanales. Las mujeres de la comunidad de Ratcay dominan el teñido y el hilado de landa de ovino, así como el tejido en tela de cintura. Gracias a estos conocimientos aprendidos de sus maderas y abuelas, tejen mantas, alforjas y ponchos, prendas que por su finura han recibido reconocimiento en diversos concursos regionales. En la comunidad de Tantapata, los hombres elaboran sombreros, entre los que destacan los que complementan el traje de la provincia vecina de Cotabambas. Los artesanos que los confeccionan aprendieron de sus padres el complejo proceso de moldeado de los paños de lana para obtener la forma acampanada que caracteriza a los sombreros cotabambinos.

7. Daniel Cuba Puma (Cusco)
Daniel es un joven escultor en piedra formado en la Escuela Superior Autónoma de Bellas Artes “Diego Quispe Titto”. Si bien su escultura es de amplia temática, se ha hecho muy conocido por sus originales morteros y batanes, muy apreciados por los cocineros y chefs peruanos. En el año participó en la Exposición Artística “Tawa” en la Casa del Inca Garcilaso de la Vega y ganó el segundo lugar en el Concurso Regional “Qosqoruna Escultor”, en la categoría Arte Popular. En mayo de 2016 participó en la Bienal de Arte Indígena de Santiago de Chile

8. Franklin Álvarez Tunque (Wánchaq, Cusco)
Don Franklin explica que el proceso de diseño de cada juguete es un primer momento de gran disfrute para él y que es recién cuando logra la perfección del diseño y el movimiento, que siente la necesidad de compartirlo, ahora para disfrute de otros. Sus piezas incluyen complejos mecanismos que, mediante pesos, ejes excéntricos, manivelas y engranajes, asombran por su movilidad y equilibrio. Por su calidad, los juguetes de don Franklin son altamente valorados por niños y adultos.

9. Elvia Paucar Orihuela (Tarma, Junín)
El distrito de San Pedro de Cajas, en la provincia de Tarma, es reconocido por la confección y uso de una frazada llamada caiserina, hecha en telar a pedal con las fibras de oveja y de alpaca. Uno de los grandes tejedores y promotores de la textilería sanpedrana fue don Santiago Paucar Amaru, Gran Maestro de la Artesanía Peruana {1993). Su hija, doña Elvia, mantiene esta tradición, pero también domina la técnica del relleno que consiste en introducir gruesas porciones de lana cardada en la urdimbre para producir un tapiz con escenas figurativas, producción que se ha convertido en el emblema de su pueblo. El trabajo del taller de doña Elvia destacó en el 2017 cuando el artista plástico Miguel Aguirre ganó el Premio Nacional de Artes Visuales con un tapiz tejido por ella. 

10. Asociación Textil Awaq Wari (Huamanga, Ayacucho)
Esta asociación reúne a un grupo de tejedores que proviene de la comunidad campesina de Waripercca, en el distrito de Vinchos, provincia de Huamanga, quienes se han asociado bajo el liderazgo del joven tejedor Jesús Huarcaya. Los tapices y piezas bordadas que producen llevan el textil ayacuchano a un alto nivel de sofisticación y exquisitez. Este grupo, además, confecciona prendas utilitarias como chalinas, fajas, bolsos, entre otros. 

11. Lastenia Canayo García (Ucayali)
Esta artista nació en Roroboya, Bajo Ucayali, en 1962 y pertenece al pueblo shipibo-konibo y su nombre nativo es Pecan Quena, "la que llama a los colores". Su concepción animista de la naturaleza le permite visualizar a los diversos seres protectores o dueños de las plantas y animales, a quienes representa en pintura o bordado. El Ministerio de Cultura reconoció a doña Lastenia, en el año 2014, como Personalidad Meritoria de la Cultura. La obra de doña Lastenia puede ser adquirida en las tiendas virtuales Ruraqmaki.pe. 

12. Roldán y Harry Pinedo (Ucayali)
Roldán Pinedo nació en 1971, en la comunidad de San Francisco, distrito de Yarinacocha y, como su hijo Harry, pertenece al pueblo originario Shipibo-konibo. Su pintura se inspira en sus visiones con ayahuasca, planta amazónica utilizada con fines espirituales, terapéuticos y de afirmación cultural. La ayahuasca (banisteriopsis caapi) cuenta con una extraordinaria historia cultural en virtud de sus cualidades psicotrópicas, por lo que es valorada por los pueblos amazónicos como una planta maestra que enseña los fundamentos del mundo y sus componentes. Su uso es necesario para los miembros de las sociedades amazónicas en algún momento de sus vidas, e indispensable para quienes asumen el papel de portadores privilegiados de estas culturas, ya se trate de los encargados de la comunicación con el mundo espiritual o de los que lo expresan en las artes plásticas, como es el caso de Roldán y Harry Pinedo. 

13. Elmer y Darwin Rodríguez Torres (Mariscal Ramón Castilla, Loreto).
Los hermanos Elmer y Darwin Rodríguez son artistas autodidactas de la comunidad nativa de Brillo Nuevo, perteneciente al pueblo originario Bora, ubicada a orillas del río Yaguasyacu, en Loreto. De modo similar a otros artistas indígenas, utilizan la corteza de 1/anchama y lienzos como soporte de sus pinturas. Los temas de sus obras remiten a su cosmovisión y saberes ancestrales relacionados al bosque amazónico. Estos jóvenes pintores han participado en diversas exposiciones, entre las que figura Dos hijos del pueblo Bora, realizada en el Ministerio de Cultura en el año 2016. 

SECCIÓN CO-CREACIÓN
14. Elida Mejía Pino y Eliane Fraser

Presentan una línea de accesorios hechos a mano que fusionan la distinción del cuero y la delicadeza de las fibras de alpaca. Elida Mejía es una artista tradicional originaria de Huánuco que cultiva distintas técnicas tradicionales del bordado con las que representa sus tradiciones y vivencias. Eliane Frase es una joven diseñadora, creadora de la marca FRARE. Su trabajo se guía por la filosofía del “consumo responsable” y de la elección de piezas fabricadas con materiales sostenibles y desarrollados en condiciones justas siendo una de sus premisas de trabajo la re-valoración del arte tradicional y de sus creadores. Elida Mejía y Eliane Fraser iniciaron un trabajo de creación conjunta que tiene como fruto una línea de accesorios y careras que incorporan en sus superficies delicados fieltro de alpaca decorados con sutiles bordados, que evocan diversos temas andinos que sirven como inspiración para las colecciones.

15. Mujeres Unidas La Campiña y Viki Lynch Valdiviezo
Presentan una colección de finos sombreros tejidos en paja toquilla natural y teñida ci vivos colores que añaden una sutil coquetería a la elegancia propia del tradicional sombrero de chalán. La asociación Mujeres Unidas la Campiña es una iniciativa para la producción y comercialización, conformada por mujeres herederas de la tradición del tejido en paja toquilla de Catacaos. Viki Lynch es una diseñadora limeña de madre piurana. Su obra expresa un sólido compromiso con la sostenibilidad social y ambiental así como una puesta por el comercio justo y solidario. Su marca Chalan Hat Designs by Viki Lynch fue creada con la finalidad de revalorar y estimular el arte de los sombreros de chalan y visibilizar a sus creadoras. Las tejedoras cataquenses y Viki Lynch tienen una alianza creativa desde el año 2013 que además de haber dado a luz hermoso productos, permito apoyar a las tejedoras afectadas por el fenómeno de El Niño costero de 2017.

16. Encanto de Kené
Presentan una línea de obras de arte en la que los ancestrales diseños kené del pueblo shipibo son la inspiración de un taller creativo a cardo de Olinda Silvano y Harry Chávez, que explora las posibilidades expresivas de este fascinante lenguaje visual. Olinda Silvano es una reconocida artista tradicional del pueblo shipibo – konibo que ha llevado el diseño kené – palabra que en lengua shipibo designa a los patrones geométricos hechos a mano sobre una diversidad de superficies – al formato mural de gran tamaño con sorprendentes resultados. Harry Chávez es un artista plástico con una singular propuesta donde las fuerzas naturales son representadas evocando el arte prehispánico, la gráfica popular y la plástica amazónica contemporánea. Olinda Silvano y Harry Chávez se conocieron hace varios años y la admiración mutua de sus talentos los unió en la aventura de la creación conjunta.//

Contenido sugerido

Contenido GEC