En abril de 1992, los demás miembros de Queen fundaron la Mercury Phoenix Trust y organizaron el Concierto Homenaje a Freddie Mercury (Foto: Getty)
Freddie Mercury

La clave podría estar en los dientes. Un joven Farrokh Bulsara (Tanzania, 1946) es rechazado en primera instancia por los miembros de la banda Smile –aún no se llamaba Queen– porque era muelón. Bien muelón. O, al menos, esa es la premisa que sostiene la película Bohemian Rhapsody: la historia de Freddie Mercury, que acaba de ganar en los Globos de Oro como mejor película de drama, que da cuenta del ascenso a la fama de uno de los vocalistas más extraordinarios que haya existido en la Vía Láctea. Otro sería el cantar, literalmente, para el guitarrista Brian May y el baterista Roger Taylor cuando lo oyeron entonar a capela unas cuantas melodías. Lo aceptarían de inmediato. Mercury esgrimiría que tener cuatro dientes adicionales a la cantidad habitual que posee la mayoría de mortales le otorgaba una caja de resonancia que favorecía la potencia de su voz. Esa inconmensurable voz, solo una de las virtudes que lo zambulliría grácilmente en la inmortalidad.

La tesis que expone la cinta no es la única. Investigadores han estudiado por años la voz del líder de la mítica banda británica que revolucionó el planeta en los años 70 y 80 y que hoy vuelve a hacer noticia por el filme protagonizado por el laureado actor Rami Malek. Sobre ello comenta la conductora de Sonidos del mundo, Mabela Martínez: “Ya fallecido, se han estudiado sus registros, incluso a través de sus imitadores. Hay quienes se han ‘metido dentro de la laringe’ del artista para saber cómo podía hacer esas acrobacias vocales. Algunos se refieren a la velocidad con la que se movían sus cuerdas vocales; también se dice que manejaba una escala de cuatro octavas. Por otro lado, él tenía un registro de barítono del que no se habla tanto, pues más se le reconocía como tenor. Era un hombre, pues, de un talento desmesurado”.

SOMEBODY TO LOVE
Mercury le cambió la cara al rock para siempre, sin duda. Y ello también se debió a su espectacular performance sobre el escenario. Hugo Salazar, humorista, locutor y melómano, hincha acérrimo de Queen, cree como muchos que se trató de uno de los mejores frontman al día de hoy. “Era un tipo con un carisma increíble, un dominio de escena extraordinario y un gran compositor, evidentemente. Nadie te escribe así no más algo como Bohemian Rhapsody”, explica.

Aunque a Salazar se le conoce más por ser fanático de los Beatles, sabe muchísimo de . La primera vez que los oyó fue en 1976, en una pequeña discotienda junto a Scala Gigante de Maranga. Fue precisamente la que le rompió la cabeza. Al año siguiente, cuando cursaba quinto de secundaria, entró a practicar a radio Miraflores. Le dieron un programa los domingos a las 7 a.m. No importaba. Tenía carta libre de poner a la banda que le desbarataba los esquemas. Luego, cuando tuvo sus shows propios y en horario estelar, hacía especiales todo el tiempo. 

“Yo fui el primero en pasar con frecuencia y entusiasmo a Queen: tanto, que puedo detallarte la inmersión de su música en el Perú. La primera canción que se popularizó aquí fue Don’t Stop Me Now, del álbum Jazz. Esto trajo de rebote que las radios comenzaran a prestarles atención a otras piezas que habían pasado desapercibidas, como Bohemian...Luego llegó al top de los rankings locales Another One Bites the Dust y Crazy Little Thing Called Love. El hecho de que vinieran a Argentina y Brasil los popularizó más, los hacía cercanos. Fue así como se empieza a formar una afición”, comenta.

Salazar tiene todos los álbumes y videos de la banda y su predilección de los temas va más por aquellos que no han sido ‘quemados’ por la radio. “Si alguien quiere empezar a conocerlos de lleno, yo sugiero escuchar sus tres primeros álbumes. Joyas maravillosas”. Su canción favorita: Somebody to Love.

WE ARE THE CHAMPIONS
Otro seguidor que tiene una colección envidiable es Oliver Bardales Mesía (36), miembro de la directiva del Miracle Queen Fan Club Perú, una cofradía que nació sin querer queriendo de un Yahoo Groups a inicios de este siglo. 

“Yo soy incondicional de Freddie y la banda desde los nueve años. Y no soy el único: en Facebook tenemos una comunidad de 1.700 personas y cuatro veces al año nos reunimos al menos unos 80 para compartir noticias, nuevas adquisiciones, escuchar versiones remasterizadas”, afirma Oliver.

Mercury, como se sabe, murió por una bronconeumonía provocada por el sida a los 45 años, en 1991. Las noticias recientes a las que nuestro fan se refiere tienen que ver con lo que hace hoy la banda. Los miembros antiguos vienen dando giras desde hace seis años teniendo como vocalista al talentosísimo e histriónico cantante estadounidense Adam Lambert, quien saltara a la fama en el reality show the voice.
“La ruina de Freddie fue su vida personal. Era demasiado promiscuo. No lo juzgo ni lo sigo por eso. Si no hubiese muerto por eso, tal vez hoy sería como un Mick Jagger. Hace poco lo vi corriendo por el escenario como un chico de 25. Freddie estaría igual”, aclara.
Stefano Chávez (21), millennial con todas las de la ley, dice que la música de Queen es el soundtrack de su vida. Él es artista plástico y guitarrista de la banda Ultra. Además, modelo de la foto abridora de este artículo. “Estuve esperando desde los 14 a que me creciera el bigote para volverme Freddie, aunque sea por momentos. Gloriosos momentos”. //

Contenido Sugerido

Contenido GEC