Si el mundo que conocíamos no se hubiese desplomado por el coronavirus, el 2020 tendría que haber sido el gran año para el Coro Nacional de Niños del Perú. El grupo infantil cumplía este mes 25 años de creación y planeaba celebrarlo a lo grande con conciertos y giras al interior del país. Había incluso una invitación del extranjero que los tenía bastante emocionados. Era una propuesta para presentarse por un mes en varios lugares de China.
Sobra decir que todo eso se fue por la borda con la pandemia. Hoy, los mas de 80 niños que integran el coro –en situación normal serían 120- cumplen hoy su aislamiento social obligatorio en sus casas, como cualquier peruano. Añoran salir a la calle tanto como juntarse y armonizar con sus compañeros. Su historia pudo haberse quedado ahí, en una pausa incierta, pero dicen que la necesidad es madre del ingenio. Hoy han encontrado una forma curiosa de seguir adelante en lo suyo gracias a la tecnología.
“Esto es una situación muy difícil para los coros en todo el mundo, porque nosotros trabajamos en proximidad y hoy no se puede. Así es como nos hemos vuelto un coro virtual, como está pasando Argentina, Uruguay, España e Italia”, cuenta la directora del elenco, la mezzosoprano Mónica Canales. Los pequeños se reúnen varias veces por semana, en grupos más pequeños que de costumbre, con sus profesores de canto e instructores a través de la plataforma de videoconferencia Zoom, y reciben instrucciones sobre una misma partitura, como en una clase normal.
“El gran impedimento de esta tecnología es que no permite todavía la simultaneidad [cantar todos al mismo tiempo]. Ha sido un aprendizaje para nosotros porque los niños quieren cantar a la vez con sus compañeros y eso no se puede aún”, reconoce Canales, pero hay una salida para ello añade: las grabaciones. En el mundo, muchas orquestas están optando por esta vía para presentar sus obras al público. Hace dos semanas, el Coro Nacional del Perú y el Coro de Niños presentaron una versión hecha en casa de la canción Contigo Perú, de Augusto Polo Campos, y que funcionó muy bien a nivel de redes sociales. La misma fue trasmitida luego como parte del concierto virtual #GRACIASelConcierto, hecho por AUNA - Clínica Delgado.
Estas experiencias los han inspirado a hacer sus propias grabaciones. De momento ya cuentan con otra pieza, un cover de Yesterday, de los Beatles. Y su plan es lanzar una nueva obra en las redes cada semana, como una temporada de presentaciones.
Estos videos son posible gracias a la ayuda de los padres, quienes graban la interpretación en solitario de sus hijos con sus teléfonos celulares. Para que se genere el efecto de todos cantando al mismo tempo, los menores necesitan escuchar una pista base de guía a través de audífonos. Luego, estos videos son remitidos al coro, quienes con un software especial los ensamblan hasta dejar una pieza única.
Mientras tanto, Canales idea otros métodos para lograr la soñada ilusión de simultaneidad de la música. Este fin de semana hará un “ensayo general” con todos los chicos conectados a Zoom y cantando una sola pieza. Para que no sea un previsible caos sonoro, debido a la latencia, los chicos y chicas tendrán que apagar su micrófono y cantar sobre una canción grabada por ellos mismo el año pasado, que la directora les pondrá. De momento, es lo más cerca que estarán a la sensación de cantar junto a sus compañeros. No es lo mismo aún, pero es una salida que les permite seguir aprendiendo, estar activos y recibir, aunque sea de forma virtual, el aplauso del público. //