Siglos atrás, peruanos ancestrales como los mochicas, los chimú, virú o cupisnique, que habitaban estas tierras, solo necesitaban detenerse un momento para escuchar el paso del viento o la fuerza del mar imponiéndose en pacíficas orillas. Era una conversación serena y agradable en un mundo cuyas mayores distracciones eran las estrellas, la luna o el sol. El trujillano de principios del siglo XXI, sin embargo, ni siquiera necesitaba detener un momento sus pasos para escuchar las balas pasar, imponiéndose a su lado. Motociclistas furiosos desfilaban raudos y violentos por las calles cobrando venganzas insospechadas o cupos prepotentes. La vida valía menos que la droga. La violencia, mucho más que la justicia. Sabias y legendarias culturas habían visto extinguirse su legado ante la cultura del crimen y la impunidad. Conquistadores, orfebres e ingenieros inmemoriales fueron reemplazados por extorsionadores, sicarios o mafiosos. Queda poca herencia cuando todo ha sido robado. Y la sangre ya no significaba herencia, sino muerte.
Sin embargo, desde el 2013, cuando se puso en actividad la Fiscalía de Casos Complejos, las actividades criminales que habían convertido a Trujillo en una de las ciudades más peligrosas del país, se fueron reduciendo y se fueron recuperando barrios antes perdidos. Parte fundamental de este triunfo de la autoridad sobre la delincuencia fue el equipo dirigido por el fiscal William Rabanal –sanmarquino, 48 años, ex fiscal antiterrorismo–, cuya cabeza llegó a valuarse en 100 mil soles entre los sicarios, que llegó a desmantelar a más de 20 bandas criminales y a enviar a casi 300 de sus miembros a la cárcel, en una lucha sin precedentes, que incluyó muchos elementos dignos de un gran thriller: testigos protegidos, confesiones sinceras, acusaciones cruzadas, declaraciones falsas, interceptaciones telefónicas, infiltraciones o inclementes venganzas.
A pesar de que la realidad trujillana superaba, aparentemente, cualquier representación cinematográfica, el director Omar Forero se propuso llevar al cine la historia del fiscal y su equipo, una lucha muchas veces saboteada, no solo por los criminales, sino también desde las mismas comisarías, sedes judiciales, despachos municipales o curules parlamentarias. Después de todo, ¿qué sería de las bandas sin sus cómplices u operadores políticos?
-SANGRE Y ARENA-
Casos complejos es el resultado de la investigación que Forero hizo sobre el trabajo de Rabanal y su equipo, que toma como referencias muchos casos emblemáticos. “La coyuntura ha convertido la corrupción a niveles judiciales en un tema importante. Yo empecé a trabajar este proyecto antes de los audios de jueces y fiscales corruptos y ha coincidido todo”, nos dice Forero. “La aparición de buenos fiscales es algo nuevo, cuando debería ser lo común. Ahora, aunque puedan tener errores, son casi vistos como superhéroes, porque se atrevieron a enfrentarse al mal”.
“Todos los días compraba el periódico y veía dos, tres muertes, y pensaba: Y acá, ¿nadie quiere hacer nada? Todos esquivan, hay muertos todos los días, bandas criminales, lavado de activos y no se enfrenta el tema de manera directa”, nos cuenta el fiscal William Rabanal. Entonces pidió autorización para crear sus casos en la Fiscalía de Casos Complejos, que, en principio, solo estaba destinada a lavado de activos. “No mover un dedo significaba que nosotros, como autoridades, no valíamos nada”, agrega. La lucha parecía perdida desde antes de comenzar: la pobreza, la carencia de afecto, recursos o trabajo convertía a muchos barrios humildes, como Florencia de Mora, El Porvenir o La Esperanza, en semillero de sicarios. Niños de 13, 14 o 15 años ya portaban armas y eran preparados para matar. Según Rabanal, en el 2013 ya se decía que Trujillo se había convertido en nuestra Ciudad Juárez. Él mismo fue muchas veces amenazado, su casa fue asaltada, tuvo varios guardaespaldas y temió por su familia.
Con el estreno de Casos complejos, con casi todo un elenco de actores amateurs, también se ha marcado un nuevo hito: es la primera película en la historia de Trujillo en tener un avant première. Se entiende la expectativa, considerando la violencia que los afectó por varios años –y contra la que aún se mantiene una lucha constante– y que hoy los fiscales –gracias al trabajo de otros nombres icónicos, como Rafael Vela, Juan Carrasco o José Domingo Pérez– se han vuelto celebridades del bien. Si hay algo que queda claro tras ver la película, es que se han ganado batallas, pero la lucha debe continuar. //
SOBRE CASOS COMPLEJOS:
El nombre de la película alude al departamento del Ministerio Público de Trujillo donde un fiscal decide enfrentar la corrupción y el sicariato.
Productora: Cine de Barrio
Director: Omar Forero
Guion: Omar Forero
Actores principales: Óscar Alarcón, Héctor Paredes, Gonzalo Vargas, Robert de la Cruz, Lady Solano, Fernando Bacilio.
En cines desde el 14 de noviembre.