Lo que era hace unos años el álbum de fotos, hoy es YouTube: la vida de Nicole Zignago está ahí, dando vueltas. La vida y su voz que arrulla. Hay imágenes de ella caminando por la playa en Miami, cuando los hits que adoraba de Gian Marco, su papá, eran las canciones para dormir. Son 44.608 suscriptores en su canal de videos, donde canta Quisiera quererte –un tema que hizo célebre La Pastorita Huaracina– y que ya tiene más de un millón de reproducciones; juega con Fabián, el hijo varón de la dinastía Zignago, o interpreta Momentos, del ultrafamoso Noel Schajris, con compañeros latinos del Berklee College of Music, la universidad privada de música más grande del mundo. De aquí egresó Quincy Jones antes de ser el productor de Thriller. Aquí Nicole compone su primer disco, cuyo adelanto saldría en unas semanas. Aquí sueña con el Grammy. Aquí sueña.
¿Qué colocas en la tarjeta de migraciones? ¿Cantante o modelo?
Sigo en la universidad, así que todavía puedo aplicar la de ‘estudiante’. Cuando me gradúe, momento que llegará pronto, ¡pondré ‘músico’! Es a lo que me dedico.
Hay un video de hace 15 años en YouTube: son los primeros días de Gian Marco en Miami. Tú, de muy niña en la playa. ¿Ya querías ser cantante o qué soñabas?
Siempre quise hacer esto, desde que tengo uso de razón. No recuerdo haberme planteado otra profesión en donde el arte no estuviera involucrado.
He visto un Tributo a Noel [Schajris]: seis muchachos interpretando sus mejores canciones. ¿No elegiste la carrera más complicada del mundo, con el papá que tienes?
¡Uf! Cantar con ellos fue increíble. Aprendo mucho al estar rodeada de gente tan talentosa, me hace querer ser mejor siempre y reinventarme constantemente. Toda carrera es complicada, todo en la vida tiene retos, bajos, complicaciones y momentos de decisión, pero pasarnos la vida mirando ese lado de las cosas no viene al caso. La constancia es clave.
¿Cómo es un día en Berklee College of Music? Lo imagino con los rigores de colegio militar, la ceremonia de un instituto de monjas y la alegría de un campamento.
[Ríe] Tiene de todo. Un día en Berklee consiste en levantarte muy cansado porque seguramente tuviste una sesión de grabación hasta la madrugada. Luego tener clases todo el día, meterte a un practice room a practicar, estudiar, trabajar y al mismo tiempo. Y luego buscar tiempo para los temas personales. Es una locura, pero amo cada segundo que estoy ahí. Los profesores son increíbles, las clases impresionantes y la comunidad de alumnos es muy internacional. Siempre fue la universidad de mis sueños y estar a punto de graduarme parece mentira.
¿Qué te parece lo más duro de ser músico?
Como lo mencioné antes, creo que toda profesión tiene complicaciones y adversidades. La verdad es que nunca me hago esas preguntas. Creo que la respuesta que te podría dar sería tener paciencia. Todos los que nos dedicamos a esto sabemos que la música tiene muchísimos caminos y para cada uno de ellos la paciencia es clave, la cual se puede perder en cualquier momento por voltear a ver el reloj, pero siempre toca recordarse que no es una competencia, no es una carrera, nada ni nadie es mejor que el otro.
MODELO, CANTANTE
Y EL FUTURO
¿Por qué aceptaste ser imagen de Ripley?
Para comenzar, cuando vivía en Perú, realmente compraba full ahí. Entonces, cuando se acercaron a proponernos la idea, no lo dudé ni un segundo. Aparte me encanta la moda, realmente soy fan; siento que es una forma de expresión, al igual que la música. La dinámica con Ripley es superdivertida, orgánica, me siento completamente ‘yo’ dentro del proyecto. La ropa está increíble y estoy muy emocionada por todo lo que vamos a hacer el año entrante.
¿Es el modelaje un paréntesis o una posibilidad de trabajo en el futuro?
No soy modelo ni pretendo serlo, creo que moriría de hambre haciéndolo [ríe]. Las fotos y videos son parte de la campaña y es superdivertido hacerlo, pero las canciones son lo mío.
¿Este nuevo trabajo te deja tiempo para seguir grabando tu disco?
¡Claro que sí! Es más, lo que más me gusta de la relación con Ripley es cuánto apoyan mis proyectos y mi carrera. Como dije antes, soy ‘yo’ al 100%. Vengo preparando muchísimas cosas para cuando me gradúe de Berklee y saque mi EP. Solo puedo decir que estoy muy emocionada y lo que se viene está buenísimo. Puede que a finales de este año les regale una sorpresa.
¿Este año? ¿Y cuál es el plan para los próximos 2, 5, 20 años?
Próximos dos años: sacar mi primer disco. Próximos 5 años: más música, trabajar con artistas que me inspiran y estar nominada al Grammy. Próximos 20 años: ser mamá, que llegue una persona con quien compartir la locura y seguir viviendo de la música para siempre.
¿Compones también?
Sí, escribo. Me encanta coescribir con otros artistas, es una dinámica interesante y siempre terminas aprendiendo del otro. Tuve el placer de escribir el último sencillo de Sofía Reyes ft. Jason Derulo y DeLaGhetto [1, 2, 3] junto a ella, Ricky Montaner y un tremendo productor llamado Jon Leone.
¿Con quién es un sueño hacer un dúo? Con tu papá hiciste uno.
Amaría hacer una canción con Charlie Puth, ¡¡¡es tremendo músico!!!! Lo vi en vivo y me voló el cerebro. Con Manuel Medrano también.
¿A qué músicos peruanos escuchas?
Amén, Adrián Bello, Lorena Blume y We the Lion.
Nicole Zignago y su primera entrevista con Somos. Pronto noticias, show, estreno, fiesta, futuro. Habla poco de Gian Marco, lo evita, sencillamente, porque no es él. Ha elegido el camino más largo: la huella de su talentoso papá. Puede ser el más fácil. Puede terminar siendo el mejor. //