La cantautora afroamericana Janelle Monáe hizo cantar hasta a Leonardo Di Caprio y Kathy Bates. (Foto: AFP)
La cantautora afroamericana Janelle Monáe hizo cantar hasta a Leonardo Di Caprio y Kathy Bates. (Foto: AFP)
Vanessa Romo

“Hola, vecinos. Esta noche celebramos el arte de contar historias”. La ceremonia de la edición 92 de los premios Oscar comenzó con estas palabras de Janelle Monáe, actriz, cantautora y activista afroamericana y LGTBI de 34 años que es conocida por dar grandes espectáculos musicales. Su solo nombre aseguraba un gran show. Y, por supuesto, conociendo de su activismo, no solo cantaría sobre el cine.

Para la música de fondo, la cantante transformó la letra de su canción ‘Come Alive’ (‘Cobrar Vida’) con referencias cinematográficas. Lo primero que llamó la atención fue que gran parte del cuerpo de baile afroamericano que la acompañó en el escenario estaba vestido de personajes de películas que no fueron consideradas por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas para estos premios.

Cintas como ‘Us’ de Jordan Peele, ‘Midsommar’ de Ari Aster, ‘Hustlers’ de Lorene Scafaria, ‘Queen & Slim’ de Melina Matsoukas y ‘Dolemite Is My Name’ de Craig Bewer fueron mencionadas por la cantante o interpretadas por los bailarines en la primera parte del show. Era el primer mensaje de Monáe: hay ausentes importantes.

La gala de la edición 92 de los Premios Oscar no tuvo un anfitrión este año, como en el 2019. (Foto: AFP)
La gala de la edición 92 de los Premios Oscar no tuvo un anfitrión este año, como en el 2019. (Foto: AFP)

“Es momento de cobrar vida, porque el Oscar es muy blanco”, dijo en una parte de la canción, como parte de su segundo mensaje. #OscarSoWhite o #ElOscarEsMuyBlanco fue una frase que se puso de moda en redes y fuera de ellas en el 2015 y fue repetida en el 2016 por la actriz Jada Pinkett Smith y el director Spike Lee. Fue una reacción en protesta a la falta de nominados no caucásicos en las categorías de actuación.

Este año casi se repitió esa ausencia, salvo por la actriz negra Cynthia Erivo, nominada a Mejor Actriz por la película Harriet. Este hecho fue parte de una broma que, minutos después de la presentación de Monáe, hicieron los actores Steve Martin y Chris Rock. “Hemos crecido mucho. Hemos pasado de no tener ningún actor negro nominado a los Oscar en 1929 a tener una actriz negra nominada en el 2020. Eso es avance”, dijeron irónicamente. La cruda verdad se pasa mejor con humor.

La presencia intensa del actor de la serie Pose, Billy Porter, invadió el escenario por unos segundos. El actor que sorprende en cada gala por vestir elegantes vestidos largos interpretó “I’m still standing” de Elton John, enfundado en un saco dorado y lentes redondos característicos del cantante británico.

El actor de la serie Pose, Billy Porter, acompañó a Janelle Monáe en el escenario interpretando una canción de Elton John. (Foto: AFP)
El actor de la serie Pose, Billy Porter, acompañó a Janelle Monáe en el escenario interpretando una canción de Elton John. (Foto: AFP)

Janelle Monáe bajó del escenario a interactuar con actores y directores que estaban sentados en las primeras filas. Hizo tararear a un tímido Leonardo Di Caprio y a una entusiasta Kathy Bates. Abajo, frente a los nominados, hizo una pausa. “Esta noche celebramos el asombroso talento en este lugar. Celebramos a las mujeres que han dirigido films fenomenales”, exclamó. El auditorio estalló. Desde que se conocieron los nominados en enero, hubo duras críticas por no considerar a directoras como Greta Gerwig (‘Mujercitas’), Lulu Wang (‘The Farewell’) o Lorene Scafaria (‘Hustlers’) en la lista de Mejor Director. Ese fue el tercer mensaje de protesta de Monáe, en medio de la música y el color del show.

“Estoy muy orgullosa de estar aquí como una artista negra y ‘queer’, contando historias. Feliz Mes de la Historia Afro", dijo casi al término del espectáculo. Claro y directo. Tal vez el que la Academia permitiera esas críticas al inicio de la premiación es el primer paso hacia el cambio.



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