Es de esos destinos en los que se puede caminar horas de horas sin aburrirse nunca. Cada calle, cada rincón, de Ámsterdam dan la ilusión de transitar una pintura. En un solo contexto la ciudad tradicional con casonas históricas y construcciones medievales, se unen a la arquitectura más contemporánea, única y extravagante.
Ámsterdam ofrece conocerla de múltiples maneras. Ir en bicicleta es una de ellas porque se ha acondicionado todo el sistema de transporte para ser, principalmente, recorrido en bicicleta, de tal manera que hay cuatro veces más bicicletas que autos. No será una sorpresa encontrar parqueaderos con cientos de bicicletas puestas una sobre otra. Esta ciudad se caracteriza también por los canales de agua y puentes que la atraviesan. Son más de 100 puentes y 75 km de canales, por lo que es llamada la Venecia del norte. Navegando estas rutas es otra forma —más original— de conocerla. Se pueden comprar entradas para barcos típicos o cruceros de lujo, para pasear de día o de noche. En este viaje, suelen ofrecer quesos holandeses y acompañados por exquisitos vinos.
Van Gogh en todos lados
Si eres amante del arte, es la oportunidad para visitar los museos más increíbles de Europa. Por ejemplo, entre los principales están el Museo Van Gogh con piezas emblemáticas como “Los girasoles”, “Los comedores de papas” y varios autorretratos del pintor neerlandés que falleció a los 37 años. Otra parada obligatoria es el Rijksmuseum (Museo Nacional de Ámsterdam) en el centro de la ciudad, con más de 8 mil piezas, entre las que se encontrarán algunos Vermeer, Rembrandt y Van Gogh. La Casa de Ana Frank y la
Casa de Rembandt también tienen su encanto. Así como el Museo Moco en donde se encuentran piezas de los artistas contemporáneos más controversiales y pop, como el grafitero Banksy, Michel Basquiat, Keith Haring, Damien Hirst, Yayoi Kusama, Mark Rothko, Andy Warhol, entre otros. Actualmente, en el primer piso del museo, sorprende la exposición de la obra artística del cantante Robbie Williams. Una visión de su perspectiva de la salud mental.
La zona industrial de Ámsterdam también es un punto turístico para conocer si se busca algo fuera del centro. Se puede llegar en barco. En una extensión de 10 campos de fútbol se congrega el arte callejero en el Muelle NDSM. Aquí los turistas podrán caminar entre murales e intervenciones bastante peculiares, así como ingresar a edificios con refugios de artistas. También se puede participar de talleres de xilografía y tipografía. Por otro lado, el lado medieval del centro de la ciudad ha sido adaptado con restaurantes, cafés, karaokes, librerías y bares tradicionales para diversión nocturna. El barrio rojo, cargado de neón y luces rojas, es otro punto de alto tránsito turístico. Esta ciudad en donde la marihuana es legal, sentirse seguro no es muy difícil. La limpieza es característica así como sus quesos, embutidos y la abundancia de dulces como los riquísimos y empalagosos stroopwafels para comer mientras se caminan sus calles. //
¿Cómo trasladarse?
Ámsterdam es una ciudad con un sistema de transporte óptimo y amable. Google Maps es un buen aliado en caso de usar el metro, tren o tranvías, el pasaje se puede pagar con tarjeta de crédito. Los watertaxis y Uber también están a la mano.
Hotel con onda
Uno de los hoteles más exclusivos, artísticos y con estilo, el Nhow Ámsterdam RAI se encuentra a un paso de la estación del tren.
Barrio rojo
Si se visita esta zona de la ciudad, hay que tener en cuenta que no se puede tomar fotografías ni grabar videos. También se sugiere no caminar solo por calles alejadas durante la noche.