Mayella Lloclla (35) tenía 12 años cuando tomó entre sus manos por primera vez Un mundo para Julius. En esos tiempos, ni por asomo habría imaginado que algún día daría vida a la enigmática Vilma. Mucho menos, que conocería en persona al mismísimo Alfredo Bryce Echenique, el autor de la icónica novela que inspira el filme. Por ese entonces, más bien, era solo una niña extrovertida que soñaba con vivir del arte, que aprendía a amar a su país tan fuerte como sus padres le enseñaban, que llegaba a las fiestas de sus amigos con polleras y casacas bordadas delicadamente por su mamá, Iralda Núñez.
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