El chileno Nicolás Córdova llegó a Universitario para sacarlo de los últimos lugares y poco a poco lo está logrando. (Foto: USI)
El chileno Nicolás Córdova llegó a Universitario para sacarlo de los últimos lugares y poco a poco lo está logrando. (Foto: USI)
Arturo León

Hace un mes los hinchas de la –y del fútbol en general– se preguntaban si Nicolás Córdova, el chileno por el que apostó la directiva crema, era el indicado para hacerse cargo de tremendo problema: el club con más títulos del país peleaba la baja. El equipo más campeón solo salía en los memes. Después de sumar cuatro victorias seguidas -y mantener una racha de 6 partidos sin perder-, el entrenador parece haber encontrado la solución, mediante decisiones inteligentes, a varios de los problemas que aquejaba al equipo. Y tienen nombre y apellido.

1) El arquero. Después de la tonta expulsión que se ganó Raúl Fernández ante Ayacucho FC, Patrick Zubzuck tomó las riendas del arco merengue. Fue una decisión difícil: Fernández es un jugador bandera del club, tiene historia y lo más importante, había recuperado su nivel. Fue clave -lo ha dicho el propio Córdova en Gol Perú- el post derrota con Ayacucho de visita: consolidar a Patrick y hablar con Raúl para que sea, en tiempos de crisis, el mejor suplente. Así pasó. Ha recibido un gol en los cuatro triunfos seguidos. Suma atajadas notables fecha a fecha. Es sobrio y consciente de la mochila que está cargando: en sus manos está puesta la esperanza de la mitad del país. No es poca cosa para un chico con menos de 20 partidos en Primera.

2.) Brayan Velarde. No cabe duda de que el ‘Mudo’ Rodríguez es irreemplazable, pero sus problemas físicos afectan a la plantilla. Sin la experiencia pero con gran actitud, Brayan Velarde demuestra que tiene un techo enorme. Sabe trasladar y pasar correctamente. Es atento y rápido. Para Córdova es una solución y un complemento perfecto para Werner Schuler. El Mudo resume todo en esta frase: juega bien para él, para el equipo y su presencia hace mejores a sus compañeros.

3) Germán Denis. No arrancó bien. Físicamente no llegó al 100%, pero nunca se le quitó la confianza. Es un ‘9’ inteligente, tipo tanque, que pivotea como no lo hizo ningún otro delantero de la ‘U’ este año, y está haciendo goles y moviliza rivales como si tuviera granadas pegadas en el cuerpo. Lo mejor es que juega con unas ganas terribles, como si fuera hincha crema desde niño. A la hinchada ya la tiene en el bolsillo y anoche, tras el triunfazo ante Cristal en el Monumental, dijo que "le gustaría" conversar para quedarse por todo el 2019.

La cuarta y última decisión tienen que ver con el tema de manejo del propio Córdova. Ha sabido llevar a la perfección el límite de solo poder usar tres extranjeros en cancha. Le ha acertado a todo hasta ahora, hasta cuando decide sentar al venezolano Arquímedes Figuera (uno de los diferentes del cuadro crema, lejos), como ante Sport Rosario.

El plantel, ahora, es más amplio de lo que parecía. Así, la ‘U’ se ha convertido en un verdadero equipo: de hecho, incluso. Todavía le falta mucho para hacer un juego decente y reconocible, pero tiene con qué hacer daño y defenderse de los ataques rivales. A Universitario le quedan seis finales y Córdova, hoy más que nunca, necesita el respaldo de todos.

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