Aldo Miyashiro ha regresado a Moscú tras estar en Sochi queriendo al Perú en el partido de despedida del Mundial. Está al otro lado del globo, hecho leña, pero conversa vía telefónica con Somos, porque siente que su compromiso con la causa LGTBIQ es férreo y capital. Hoy se realizarán en el Perú diversas actividades para celebrar el Mes del Orgullo, entre ellas, la marcha en el Campo de Marte y varias reflexiones o análisis podrían hacerse al respecto. Hay un argumento, esgrime el conductor de TV y actor, al que siempre se debe regresar al pensar en esta comunidad, más que nunca, en tiempos como estos: el de la empatía.
“El respeto hacia el otro es la clave, más allá de lo que uno piense o sienta. Eso es imprescindible para que no nos matemos todos. Heterosexuales, homosexuales, trans, todos tenemos la misma capacidad de dar amor, nada nos diferencia en eso y ahí está lo más importante”, detalla Miyashiro, quien es, además, uno de los aliados de la ONG Presente. Con un año de fundada, la entidad tiene como pilar de su labor usar el rudimento de la información sobre la comunidad LGTBIQ para ponerle freno a la discriminación. Ello desde ámbitos como el cultural y el empresarial. De ahí que varios personajes reconocidos, miembros o no de la comunidad, los apoyen desde sus respectivas trincheras.
Alberto de Belaunde es otro de ellos. El congresista independiente, quien esta semana publicó mensajes de odio en su contra a través de su cuenta de Twitter para visibilizar el problema (del tipo: “Muérete, maldito gay, ojalá que el sida te agarre”), subraya la trascendencia de hablar e informar sobre el tema para sensibilizar a la sociedad.
“Los comentarios que yo recibo en redes son una muestra ínfima de lo que viven miles de peruanos y peruanas que no tienen ninguna de las protecciones que te da el ser un personaje público. Soy consciente de la situación de privilegio en la que me encuentro: por eso es que me enfoco en ellos. Otro tema es que estas personas que escriben no solo viven en Internet. Son las que gritan cosas en la calle, las que hicieron bullying en la escuela, las que se niegan a contratar a una persona solo porque es trans. Hay mucho camino por recorrer todavía, pero se están haciendo cosas”, explica Alberto de Belaunde.
La actriz Jely Reátegui, por su parte, apoya ambas mociones. “Siempre voy a poner el hombro por la igualdad y la tolerancia. Por todo aquello que aporte positivamente a la sociedad. De ahí que colaboraré en lo que pueda con el trabajo que hace Presente, que me parece necesario y valiente. Al final, todo se resume en que si el tema no es tu rollo, está bien, pero no hagas daño”.
No solo personas con cierto grado de influencia en nuestro medio o en las redes sociales vienen levantando la mano y la voz. Gabriel de la Cruz, director de Presente, da cuenta del interés de empresas por sumarse a estos esfuerzos por promover la igualdad aplicando políticas inclusivas LGTBIQ en su interior. Atento, Teatro La Plaza y Miss Cupcakes son algunas de ellas.
Mención aparte es el caso de Pride Connection Perú, una iniciativa que trabaja con aquel fin desde diciembre y que reúne a organizaciones del tamaño de Scotiabank, IBM, Mead Johnson Nutrition, Sodexo y Accenture. El edificio principal del banco en San Isidro, por ejemplo, estará iluminado por dos semanas con los colores representativos LGTBIQ. Su grano de arena, no obstante, es mucho más grande.
“Scotiabank ve la importancia de fomentar la diversidad entre sus colaboradores, para entender la diversidad de sus clientes. A partir de la fecha, las fichas de aplicación de trabajo al banco no consignarán las casillas de género (masculino o femenino). En lugar de eso dirá: “Bienvenidos todos”. Creemos que el talento no tiene sesgo de género, es mucho más grande”, explica Rafael Delgado Aparicio, director de Márketing y Responsabilidad del Scotiabank. La idea, finaliza, es que con el tiempo esto se traslade a acciones concretas que beneficien a clientes LGTBIQ.
Empatía, información e iniciativa. Solo así se hace camino al andar.