¿Cuál es el impacto de la ciencia y la tecnología en la economía de un país?
Tienen un potencial indiscutible. Hay diversos estudios que estiman que por 1 dólar invertido se obtiene un retorno de 3,25, aproximadamente. Y hay ejemplos contundentes, como el de Corea del Sur y el de Taiwán, que han tenido un plan, la voluntad política para sostenerlo, un trabajo con áreas estratégicas y el presupuesto para cada ámbito; todo esto ha conseguido mejorar su PBI de manera admirable.
Menciona la importancia de trabajar con áreas estratégicas de desarrollo. ¿Cuáles son estas en el caso peruano?
Hemos identificado seis: agroindustria, minería y metalurgia, pesca y acuicultura, forestal, textil y, por último, industrias recreativas. Sin embargo, el trabajo no termina allí, pues esto se divide en subsectores; y el Plan Nacional de Ciencia y Tecnología requiere químicos, físicos, matemáticos, especialistas en nanotecnología, biotecnología y ambiente, entre otros profesionales que puedan aportar su conocimiento a áreas más transversales.
En este contexto, ¿cuáles son los desafíos del Perú?
Tenemos que lograr que el ecosistema se vaya vinculando de manera natural al sector productivo, hasta conformar un cluster; donde toda la cadena de valor tenga generación de conocimiento. Pero para que eso ocurra, necesitamos profesionales en cada área que se haya priorizado y en las diversas regiones del país, instituciones de calidad, investigación, infraestructura adecuada, protección de la propiedad intelectual y articulación entre los diferentes sectores.
¿Cómo evalúa la calidad de la educación en el rubro?
La SUNEDU, aunque ha sido bastante cuestionada, ha permitido un avance significativo. Creo que era necesario tener una instancia reguladora que determine las condiciones mínimas de calidad, criterios para realizar acreditaciones y, a la vez, establecer la necesidad de hacer investigación. Esa mirada integral ha hecho que las universidades hagan el esfuerzo para invertir más en investigación. Todavía son niveles bajos, pero hay indicadores que dicen que estamos por buen camino. Y nosotros, desde el Concytec, también contamos con más fondos para apoyar a los grupos de investigación.
¿Por qué alentaría a los jóvenes a seguir carreras vinculadas a las ciencias y la tecnología?
En el caso de las ingenierías porque van a tener una incorporación profesional muy rápida y un reconocimiento salarial adecuado. Por otro lado, los que tengan vocación por la docencia van a poder trabajar en una institución y, si lo desean, desarrollar proyectos en un contexto donde hay más fondos y se trabaja con redes internacionales. Pero, por otro lado, hay un nuevo abanico vinculado a la investigación para empresas. Y, por último, está la posibilidad de formar empresa propia, en las áreas más vinculadas a la innovación. //